El presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció este domingo su renuncia tras casi 14 años en el poder y en medio de la profunda crisis desatada por las denuncias de fraude en las elecciones del pasado 20 de octubre.
“Ha habido un golpe cívico, político y policial”, dijo el presidente al anunciar su dimisión en una declaración televisada y junto a su vicepresidente, Álvaro García Linera.”Mi pecado es ser indígena”, dijo.
Morales justificó su renuncia para evitar que continúe la violencia en el país tras tres semanas de enfrentamientos entre sus partidarios y sus detractores con al menos tres muertos y cientos de heridos.
Motín de policías en Bolivia: agentes de varias ciudades se declaran en rebeldía contra el gobierno de Morales, quien denuncia un “golpe de Estado”
García Linera anunció que él también renunciaba al cargo. “El golpe de Estado se ha consumado”, dijo el vicepresidente.
“Vamos a cumplir la sentencia de Tupac Katari, volveremos y seremos millones”, advirtió.
Las Fuerzas Armadas de Bolivia sugieren a Evo Morales que renuncie para permitir la pacificación del país
Se inicia en Bolivia la auditoría de las elecciones presidenciales acordada por la OEA y el gobierno
5 causas que obligaron a Evo Morales a llamar a nuevas elecciones en Bolivia después de tres semanas de protestas
La Unión Europea se une al pedido de la OEA de celebrar una segunda vuelta electoral en Bolivia.
Junto a ambos apareció Gabriela Montaño, ministra de Salud y expresidenta del Senado. La tercera en el orden de sucesión constitucional es la presidenta del Senado, Adriana Salvatierra.
Kaliman sugirió a Morales dejar el cargo horas antes de que anunciara su renuncia.
El anuncio de la renuncia llegó horas después de que el comandante de las Fuerzas Armadas de Bolivia, general Williams Kaliman, sugiriera al mandatario que diera un paso al lado para desbloquear la crisis política.
Los militares veían insuficiente la convocatoria a nuevas elecciones que había hecho el gobierno en horas de la mañana tras las “irregularidades” detectadas por una auditoría de las elecciones hecha por la Organización de Estados Americanos (OEA).
Días antes, numerosas unidades policiales habían declarado un “motín” en protesta contra el gobierno.
El expresidente Carlos Mesa, segundo en las elecciones del 20 de octubre, celebró el anuncio hablando de “fin de la tiranía”.