El grupo de obreros de la Misión Vivienda, junto a Juan Brito, exempleado de Petróleos de Venezuela, que permanece en ayuno voluntario a las afueras de la sede del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en Caracas, afirmó que una respuesta “satisfactoria” a sus reclamos contra la estatal petrolera terminaría con la protesta
La sede del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en la Urbanización los Palos Grandes, del municipio Chacao, se ha convertido en escenario de tres huelgas de hambre con diferentes protagonistas que comparten el mismo motivo; el reclamo a sus derechos como trabajadores.
Y es que, obreros de la Misión Vivienda Venezuela junto a un exempleado de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y ahora un trabajador de la sindicatura de Río Chico, permanecen sin ingerir alimentos a las afueras de la sede del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), para llamar la atención del Gobierno en torno a sus respectivos reclamos.
El que lleva más tiempo en el lugar hoy viernes cumple 12 días de ayuno, esperando una respuesta por parte de la estatal petrolera en relación al pago de una indemnización por la incapacidad adquirida durante sus funciones en la empresa.
Mientras que 10 trabajadores de diversas obras habitacionales del Gobierno en el estado Monagas y que se trasladaron hace nueve días a la ciudad capital, siguen en conflicto por el impago de pasivos laborales por parte de la compañía petrolera.
Pese a haber reiterado en varias oportunidades su intención de llevar a la huelga hasta sus últimas consecuencias, los mencionados huelguistas aún no reciben una respuesta satisfactoria en base a sus reclamo.
Salud en juego
Mientras siguen a la expectativa su condición de salud por la falta de ingesta de alimentos, necesarios para la vida, se deteriora con cada día que pasa. Tal es el caso, de Brito, quién incluso ha presentado un cuadro de “deshidratación severa” al punto que se le dificulta el habla debido a la resequedad en la garganta.
Aunado a ello, su problema en la cervical ha empeorado debido a las condiciones en las que se encuentra. “Dormimos prácticamente en el piso en cajas de cartón y una colchoneta”, narró la esposa del protestante.
En el caso de los obreros, dos de ellos se vieron obligados a abandonar la huelga siguiendo las recomendaciones de los médicos de Salud Chacao. “Ambos presentaron arritmia cardiaca y glicemia baja. Nuestra decisión fue sacarlos y llevarlos a Maturín porque en cualquier momento podía ocurrir una tragedia”, informó Eduardo Hernández.
En este sentido, los huelguistas afirmaron que sus vidas están en manos de Pdvsa, empresa que hasta el momento ha hecho caso omiso a sus quejas.
“Vivimos de la caridad”
Hace nueve años (2003) Juan Brito, debió renunciar a su cargo como operador de producción en Pdvsa San Tomé, en el estado Anzoátegui, al diagnosticarle artrosis en la columna vertebral, condición adquirida por sus labores en la empresa.
En aquel entonces la estatal petrolera se negó a reconocer su discapacidad pese a haber presentado los informes médicos correspondientes que avalaban su condición, entre ellos una certificación hecha por Instituto Nacional de Prevención, Salud y Seguridad Laborales (Inpsasel).
Tras nueve años de pelea con la compañía que le adeuda una indemnización de aproximadamente 85 mil bolívares, decidió iniciar una huelga de hambre en la cual lleva 11 días.
Fanny De Brito, esposa del huelguista relata que desde que ello sucedió su familia ha tenido que vivir de la caridad de personas “solidarias” que al conocer su historia se han conmovido.
“Le damos gracias nuestros compañeros de la iglesia cristiana que en sus colectas nos ayudaron a convertir el rancho en una casa y cada vez que pueden nos ayudan con donaciones para cubrir los gastos”, contó.
Y es que la mujer, señaló que mantener a tres hijos y un esposo que requiere cuidados y medicamentos especiales con un sueldo mínimo no ha sido tarea fácil.
“Gracias a Dios yo aún conservo mi trabajo pero no es suficiente para cubrir todos nuestros gastos, tampoco es justo que Juan este pasando por esta situación después de tanto esfuerzo y trabajo que le dio a Pdvsa”, expresó.
Obreros se alzaron en Monagas
Mientras 10 de sus compañeros mantienen una huelga de hambre en Caracas, más de 100 obreros de la Misión Vivienda en Monagas, tomaron la sede de Pdvsa en Maturín, para reclamar la presencia del Gerente de la región de oriente, Orlando Chacín, en las instalaciones del lugar.
Los manifestantes informaron que el funcionario debía formar parte de una reunión junto a la candidata a la gobernación de la entidad por el oficialismo Yelitza Santaella y voceros del sindicato Sutra- Monagas, para la discusión de una salida al conflicto.
Al cierre de esta edición, los trabajadores aún esperaban la llegada de Chacín. De igual forma, denunciaron la represión por parte de funcionarios de la Guardia Nacional.
En ayuno por su jubilación
Hace tres días Mario Naspe, se declaró también en huelga de hambre frente a la sede del PNUD en Caracas, en reclamó a su despido del cargo de asistente de tribunal en el Circuito Judicial Penal de la Circunscripción Judicial del Estado Anzoátegui, en el año 2009 , pese a haber solicitado con anterioridad (año 2006), su jubilación habiendo cumplido con los requisitos requeridos para dicha solicitud.
En este sentido, le hace un llamado a la Dirección Ejecutiva de la Magistratura (DEM) del Tribunal Supremo de Justicia y a la Procuraduría General de la República, a que se reconozcan sus derechos y le sea devuelto su puesto y a su vez le sea cancelado el monto de 150 mil bolívares correspondiente a los salarios caídos durante todo este tiempo.
“No cesaré la protesta hasta que el Estado se comprometa a reengancharme en mi puesto de trabajo y me garantice el beneficio de Jubilación Especial que me corresponde”, indicó.
Nelyabith Bello
nbello@diariolavoz.net
Twitter: @nelyabithbello