Un nuevo capítulo en la infinita novela entre los Eternos Rivales se escribió. El escenario, el Estadio José Bernardo Pérez, sirvió para que Enrique de Los Ríos fuera el protagonista de esta nueva obra, en la que los Leones del Caracas se impuso 6-1 sobre Navegantes del Magallanes.
“Siempre es bueno ganarle a Magallanes, es algo que prende al equipo. Los juegos contra Magallanes siempre son distintos. Así lo ha dicho la historia y así siempre lo hemos asumido”, describió el manager de Leones Harry Guánchez, la segunda victoria de su equipo ante los turcos en la presente contienda.
El abridor melenudo dirigió la obra desde el montículo del parque valenciano, lugar desde donde pudo dominar a la toletería de los bucaneros, por espacio de cinco entradas.
“Bastante contento por esta oportunidad, es mi primer año como abridor y lanzar en un Caracas – Magallanes es el sueño de cualquier pelotero. Gracias a Dios conté con las herramientas para ayudar al equipo a lograr la victoria”, expresó De Los Ríos, que sólo admitió una rayita en su actuación.
Los capitalinos no sólo harían sufrir a su eterno rival durante buena parte del juego con De Los Ríos en la lomita, sino que también, les inyectaron el veneno de las carreras a cuenta gotas, fabricándoles rayitas en cinco, de los nueve innings que se disputaron.
En el mismo primer episodio los bates caraquistas se harían sentir, al inaugurar la pizarra con una rayita que llegó en las piernas de Wilfredo Tovar, quien fue fletado por elevado de sacrificio de Jesús Solórzano.
No pasó mucho tiempo para que el ataque visitante regresara. En el tercer tramo, Isaías Tejeda empujó a Leonardo Ferrini desde la antesala con sencillo a la pradera izquierda.
Mientras el iniciador de los visitantes se mantenía intraficable, la ofensiva continuó haciendo daño al pitcheo contrario al fabricar par de anotaciones más en la quinta entrada. Con las bases repletas de leones, Adrián Salcedo –abridor de Magallanes- le dio boleto Tejeda, para que Ferrini se engomara. Posteriormente, Solórzano falló con rodado a la antesala, pero le permitió a Eduard Pinto pisar el home.
La magia de De Los Ríos se rompió en ese cierre del quinto inning, cuando los Navegantes rompieron el cero con una carrera que llegó por elevado de sacrificio de Anthony Pereira, anotando Manuel Boscán quien había dado triple a la pradera derecha. Ese fue el único daño que le pudo hacer la ofensiva naviera al abridor melenudo, sacándolo de escena al término de esa entrada.
“Me puse de acuerdo con Ramón (Cabrera) antes del juego, para atacar a los bateadores, porque sé que Magallanes es un equipo que sale agresivo. Entonces traté de lanzar pitcheos de calidad para que ellos mismo se fueran haciendo outs”, explicó el abridor derecho que, por primera vez en su carrera en la LVBP, alcanzó cinco innings de labor en un juego. “Esta ha sido mi mejor actuación, espero tener muchas así con el favor de Dios”, consideró el varguense.
En el séptimo, los capitalinos siguieron ampliando la pizarra. En esa ocasión, volvió a aparecer la grúa de Solórzano para remolcar a Pinto desde la tercera almohadilla con indiscutible de línea al jardín central.
Para despedir la función y bajar el telón, los Leones hicieron una más en el noveno tramo, anotada en las piernas de Solórzano y empujada por imparable de Ericson Leonora.
Este segundo capítulo entre los Eternos Rivales en la actual temporada finalizó, con la cuarta victoria de los caraquistas en la campaña, dejando su registro en 4-5, el mismo récord de los Navegantes.
Prensa LVBP