Vecinos de las zonas populares consideran que es poca la cantidad de carne porcina comprada por el Gobierno Nacional, por lo que pronostican un despelote en la venta de los CLAP para este diciembre
Glory Pereira es docente jubilada, habita en la comunidad de San Pablito de la parroquia Caricuao y confesó que sintió mucha indignación en 2018 al ver a venezolanos protestar porque no pudieron comprar el pernil que ofrecieron los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP). La señora cree que, debido a la poca carne porcina que compró el Gobierno Nacional, se va repetir el caos este diciembre.
“A mí todavía no me han dicho nada sobre el pernil. Creo que va pasar lo mismo que el año pasado. Quien lee noticias sabe que con lo que compró el gobierno es insuficiente. No va alcanzar y van a dividir un kilo para tres o cuatro personas; le va tocar completar con huevos y pollos”, explicó Pereira.
Dijo que le molestó ver el año pasado a personas de varias zonas populares como Catia, La Vega y Petare protestar por el pernil, más no por los Derechos Humanos o la falla de los servicios públicos básicos. “Fue indignante ver que estaban más preocupados por el pernil que por las muertes de jóvenes en manifestaciones. La libertad les importaba menos, de verdad, que desanima ver estas protestas porque habla del talante de una población que no está entendiendo lo que está pasando en el país”, señaló.
Sobre si ya las comunas o consejos comunales comenzaron a organizarse con respecto a la venta o distribución del pernil, Sara Martínez, del consejo comunal ubicado en la UD3 de Caricuao, indicó que todavía no le han dicho nada al respecto.
Recordó que en 2018, como consejo comunal, cumplieron con entregar todas las piezas de pernil que los vecinos habían cancelado. “Pero como todo, se formó el alboroto, inclusive escuchamos que vecinos nos acusaron de ladrones; recuerdo que fue un despelote”.
Tony Ramírez, habitante de la CC2 de Caricuao, comentó que, desde hace más de cuatro meses, los vecinos de esta parroquia caraqueña han protestado en contra de la instalación de una cochinera en este sector.
“La promesa que le hicieron los colectivos a los vecinos afectos al gobierno era que en diciembre iban a tener el pernil a mejor precio. El asunto es que en días pasados un tigre bajó de la montaña y se comió al cochino que iba a preñar a las cochinas, que estaba ubicado en el único corral de esta cochinera”, contó.
“Se va repetir el mismo caos”
Anabel de García habita en la comunidad La Pradera, de la parroquia La Vega, y explicó que es necesario que el gobierno entienda que el venezolano necesita empleos bien remunerados que permitan comprar lo que necesita en su hogar. “Claro que con esta inflación que está por los cielos no hay bolívar, inclusive, no hay dólar, que aguante”.
García explicó que le tocó compartir con dos vecinos un kilo de pernil. “Entre risas y burlas lo repartimos, pero no es la idea, no debemos aguantar que nos digan qué es lo que tenemos que comer en diciembre”.
Por su parte, Augusto Rodríguez, técnico electricista y habitante de Las Adjuntas, parroquia Macarao, dijo que es lamentable que los vecinos todavía piensen que solucionan la comida de diciembre con este kilo de pernil.
“En realidad, si acaso son 800 gramos, todo es un fraude y la gente no lo quiere ver, prefieren hacer una larga cola, pelear con los de las comunas antes que entender que deben trabajar y comprar sus cosas sin depender de una manera tan triste de este gobierno hambreador. Me molesta esta ignorancia, esta dependencia de mis vecinos que creen que es viveza”.
“No ofrecer si no tienen”
Hidalgo Zorrilla, habitante del barrio El Carmen en Antímano, señaló que el gobierno no debe ofrecer lo que no tiene. “Recuerdo que vi muchos vecinos esperando el pernil hasta el 31 de diciembre del año pasado; fue un despelote. Me parece que jugar con la comida de la gente necesitada no se debe hacer”.
Zorrilla acotó que las protestas que se dieron por el pernil se debieron a que muchos vecinos temían perder el dinero que cancelaron por esta carne. “Creo que lo sano es que el CLAP no tenga pernil para la venta, que no tenga la carne, lo sano es que no reciba dinero, ya que este dinero sirve para comprar otras cosas”.
Dijo que el kilo de pernil oscila de 90.000 a 120.000 bolívares, de acuerdo con la zona. Acotó que así se le cancele al CLAP un poco más económico, no les da derecho a entregar el producto cuando quieran. “Por más que hacen listas y supervisión, de las comunas y el CLAP, siempre se forma el despelote en la entrega del pernil”.
Suben las hojas
Las hojas que utilizan para soportar las hallacas, subieron 10 % por kilo en la última semana en el mercado de Quinta Crespo. Un vendedor comentó a un equipo periodísticos del portal El Pitazo que la mercancía llegó a nuevo precio y no garantizan que la siguiente semana puedan venderla al mismo costo.
“Esta madrugada llegó la mercancía con el nuevo precio y no garantizamos que para la semana que viene podamos venderla en Bs. 8.000 como lo estamos haciendo”, afirmó.
El kilo de hojas para hacer hallacas limpias y cortadas está en Bs. 40.000. Son tres kilos de hoja para 50 hallacas medianas, calculan algunos comerciantes. Hace una semana este producto estaba en Bs. 50.000.
Las aceitunas sin hueso y con relleno también subieron de precio. El kilo se ubica en Bs. 20.000 por kilo.
Griselda Acosta/El Pitazo