MANAGUA. Un grupo de madres en huelga de hambre por la liberación de sus hijos opositores encarcelados huyó este martes de la Catedral Metropolitana de Managua tras un ataque ejecutado por las llamadas “turbas sandinistas”, que junto con la Policía de Nicaragua mantienen sitiado el lugar.
EFE informó que el grupo de 9 personas, en su mayoría mujeres, una de las cuales carga con un niño que padece una grave enfermedad, desalojó el templo católico esta madrugada, horas después del ataque en el que fueron agredidos a golpes un sacerdote y una monja, mientras que la edificación sufrió daños menores.
“Tuvimos que desalojar por motivos de seguridad, ya no se puede continuar allí. Ahora ya estamos a salvo, estamos lejos, gracias a Dios estamos a salvo”, comunicó la manifestante Dulce Briceño, en un vídeo que divulgó en redes sociales. La mujer no especificó si suspendieron la huelga de hambre, ni brindó detalles sobre cómo lograron evadir el cerco policial.
Desde que las madres anunciaron la huelga de hambre, al mediodía de ayer, la Policía de Nicaragua sitió la catedral de Managua y solamente permitió el ingreso de las “turbas sandinistas”, compuestas por fanáticos del presidente Daniel Ortega, que protagonizaron las agresiones, según vídeos y testigos de la escena.