Cuba incorporó a su legislación la autorización para realizar investigaciones encubiertas y emplear vigilancia electrónica, con lo que se suma a una tendencia en el continente. Pero a diferencia de los países de la región, éstas podrán realizarse sin la orden de un juez.
El decreto-ley firmado por el presidente Miguel Díaz-Canel permite además las figuras legales de “agente encubierto” y “colaborador eficaz”, quienes estarán exentos de responsabilidad penal, y también incluye la “entrega vigilada”.
Según publicó la Gaceta Oficial, la ley busca regular “las técnicas especiales de investigación” y “reforzar el ordenamiento penal interno… con el objetivo de elevar la efectividad en la prevención y enfrentamiento de los delitos”, especialmente el lavado de dinero y el terrorismo.
De acuerdo con la norma, las investigaciones encubiertas son operaciones realizadas por agentes entrenados por el Ministerio del Interior, el colaborador eficaz es un acusado que ofrece información para evitar que se cometa un delito y obtiene clemencia por ello y la entrega vigilada consiste en permitir que mercancías sospechosas se muevan pero con seguimiento.