Geraldo Ledezma, de 20 años de edad, fue asesinado por dos hombres que le dispararon cuando intentó defender a su novia para que no le robaran el celular en el núcleo Los Guaritos de la UDO en Monagas. La tragedia se pudo evitar si las autoridades hubieran atendido las solicitudes de dar seguridad al campus universitario
A menos de 24 horas de conmemorarse el Día del Estudiante Universitario, la tragedia llegó a la Universidad de Oriente. El estudiante del sexto semestre de Ingeniería de Sistemas, Geraldo Ledezma, de 20 años de edad, fue asesinado en las instalaciones del núcleo Monagas.
El pasado miércoles 20 de noviembre, aproximadamente a las 3:00 pm, dos hombres le dispararon cuando intentó defender a su novia a quien querían robarle el celular. Ledezma se dirigía al área del comedor en el campus de la sede Los Guaritos. Los victimarios iban a bordo de un Toyota Corolla color dorado.
De nada han valido las constantes peticiones de las autoridades de la UDO a los cuerpos de seguridad del Estado y a las instituciones gubernamentales para dar seguridad al campus universitario repartido en el oriente del país.
El joven vivía en el sector Las Brisas del Orinoco del municipio Maturín, además de estudiar Ingeniería de Sistemas trabajaba dando clases en un reconocido instituto de Inglés en la capital monaguense.
Su familia, entre lágrimas, lo describe como un muchacho estudioso y dedicado a cumplir sus propósitos de vida. Entre sus sueños más grandes se encontraba ser ingeniero. “Para mi niño Geraldo no hubo momento de salir a correr bicicletas o salir a jugar fútbol, porque lo de él era estudiar para echar para adelante. Le ofrecieron irse del país y dijo que no. Que hasta que no sacara una carrera no se iba de aquí. Nunca fue violento ni grosero”, comentó su madrina Alejandra Marcano.
Marcano manifestó que la indignación que siente es indescriptible, pues a su juicio seguirán muriendo personas inocentes por falta de políticas gubernamentales.
“Nos están matando a nuestros jóvenes. ¿Y qué ha hecho el gobierno? Nada, porque estoy segura de que a esos delincuentes que mataron a mi niño, si los agarran, mañana mismo los sueltan, porque no les van a hacer nada”.
Geraldo era el menor de tres hermanos. Su madre se quiebra al comentar que cuando recibió la noticia no podía creerla. “Este dolor no se lo deseo a nadie. Esto es muy fuerte. Se te desgarra todo y se derrumba tu vida. Y que sea de esta forma. A mí me llamaron para decirme a que mi hijo le dieron un tiro. Un tiro se le da a un malandro, no a un muchacho bueno, un estudiante” .
Su madre relató que Geraldo salió en la mañana de su casa como era su costumbre: “Todo fue normal. A mí me extrañó cuando me llamaron para decirme que eso pasó. Porque si él no estaba en la universidad, estaba trabajando. Ese día yo le hice su desayuno, me pidió la bendición y se fue”.
Además de ser su sueño, Geraldo también le prometió a su padre, que falleció cuando él recién se graduaba de bachiller, que se convertiría en ingeniero. Por eso, su firmeza en terminar la carrera en Venezuela pese a ofertas de familiares para salir del país.
Geraldo quería ser grande, no quería irse del país porque decía que no iba a irse de aquí con las manos vacías. Me decía que no quería llevarme a pasar trabajo. Mi hijo soñaba lejos, muy lejos”.
Siempre estudiando
Diferentes casas del estudio del estado Monagas se dieron cita en la avenida El Ejército para condenar el asesinato del estudiante de Ingeniería de Sistemas.
“Que estudiar valga la pena”, era una de las consignas que predominaron el pasado jueves 21 de noviembre en las protestas estudiantiles. Pidieron justicia para Geraldo Ledezma y mayor seguridad para el campus.
El Movimiento Estudiantil denunció que no cuentan con vigilancia privada ni patrullaje por parte de los cuerpos de seguridad. En lo que va de 2019 se han registrado alrededor de 15 robos en el campus de Los Guaritos.
No solo sus compañeros de Monagas pidieron justicia. También los de Anzoátegui repudiaron el crimen. Los pocos estudiantes que marcharon y que llegaron a la simbólica Plaza de La Moneda del campus barcelonés, pidieron que el hecho no quede impune. “La Universidad vive en estado de sitio, ¿cómo es posible que lleguemos a la etapa en la que un estudiante no pueda llevar su teléfono a clases porque es víctima del hampa? Aquí en Anzoátegui siguen los robos, pese al plan de seguridad que hay con la PNB y la Guardia, hace unos días desvalijaron las cavas y el comedor está cerrado”, sostuvo el bachiller José García.
Los estudiantes de Cumaná de diferentes casas de estudios, acompañados por representantes de todos los sectores gremiales, dedicaron un minuto de aplausos a Geraldo Ledezma “por que es un héroe, estandarte de la libertad”.
Piden justicia
“¿Cuántos muertos tiene que haber en la universidad para que se dé la atención?”
Félix Cedeño, decano de la UDO núcleo Monagas, condenó el asesinato de uno de los estudiantes de la denominada Casa más Alta del oriente venezolano y resaltó que en varias oportunidades han hecho de conocimiento de las autoridades la falta de vigilancia en la universidad.
“Lamentamos profundamente el asesinato de Geraldo Ledezma. Y vemos con mucha preocupación y gravedad lo que está ocurriendo, porque nosotros hemos hecho llamados, hemos vociferado que requerimos con urgencia atención y protección a la comunidad universitaria. Hay un cúmulo de sentimientos. Dios mío, ¿cuántos muertos tiene que haber en la universidad para que se dé la atención?”
Cedeño puntualizó que en abril se realizó una reunión en la ZODI 52 Monagas, en la que se pidió el apoyo a los cuerpos de seguridad, para el resguardo de la UDO. Las promesas nunca fueron cumplidas. Destacó que desde hace casi 10 años no cuentan con vigilancia privada pues el presupuesto de la universidad es pírrico.
Por el luto, la UDO suspendió las actividades previstas por su aniversario y se decretaron tres días de duelo. Esperan reincorporarse a las actividades el lunes 25 de noviembre.