Lo que hace del trance una experiencia propiamente religiosa es su condición de estado límite entre la vida y la muerte, entre lo humano y lo no humano, entre la lucidez y la locura…
Los Diablos Danzantes de Venezuela fueron declarados Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Tenemos en Venezuela algunas declaraciones de patrimonio histórico como la UCV o la ciudad de Coro, también en el área de Patrimonio Natural como los tepuyes, pero nunca se había logrado en el área de las culturas de tradición oral, como ya existen en Colombia, Brasil, Honduras, Uruguay, Argentina.
Así comenzó la lucha
Fue en el año 1984, cuando por iniciativa de la doctora Griselle Arellano, Marina Belisario y quien escribe organizamos el primer encuentro de Diablos en Chuao, en el estado Aragua, con la participación de cuatro cofradías: Chuao, Turiamo, Naiguata y Yare. De ahí surgió al idea de articular a las diferentes diabladas en la Sociedad de Diablos Danzantes de Venezuela incorporando otras estructura danzarías de diablos tales como Tinaquillo, Cuyagua, Ocumare, San Millán y San Rafael en Orituco.
A partir de allí organizamos encuentros en cada unos de los pueblos donde existían las cofradías. En cada reunión se hacía un ejercicio de reconstrucción histórica. Se comienza a descolonizar la historia demostrando el componente africasubsariano en las diferentes danzas, como por ejemplo el Nzambe (dios en lengua kikongo en los diablos de Turiamo), la Bamba (agua en los Diablos de Yare), el Carabali y la mojinganga (Kongos y Efik-Efok en los diablos de Chuao).
A ello tendríamos que agregarle el recoger los pasos de los difuntos con ramas de “caimito” (en Chuao) o visitar los diablos muertos un día antes de Corpus al cementerio, como sucede en Yare.
Cuando los espíritus danzan
Como decimos en nuestro ensayo “cuando los espíritus danzan”: En África, en la profundidad de África, el cuerpo es instrumento organizado por los espíritus. Los espíritus en la concepción Yoruba interactúan en tres dimensiones: la dimensión de los vivos (presentes), los muertos (ancestros) y los que están por llegar.
En la cultura Kongo “el trinomio cuerpo-música-cosmo es una unidad indisoluble..La persona, el ser Kongo esta constituido por cuatro elementos sustanciales. El Nitu (cuerpo), la Menga (sangre), el Moyo (el alma) y el Mfumbu kutu )el doble alma o espíritu). El cuerpo viene a ser una especie de caja donde habitan los espíritus ancestrales.”
El movimiento es transe, es desprendimiento de una parte de del cuerpo cuando danzamos… es entrar en otro estado psíquico y físico. Así sucede con el trance, fenómeno que es la base de algunos de los más antiguos ritos sociales. Se manifiesta con un cuadro clínico que incluye movimientos espasmódicos espontáneos o provocados por estímulos culturales (música, luces, sustancias toxicas. Un observador inexperto podría considerar esos movimientos como manifestaciones patológicas-liberadoras- de presiones sociales insoportables o como fenómenos de una forma de posesión. Sin embargo lo que hace del trance una experiencia propiamente religiosa es su condición de estado límite entre la vida y la muerte, entre lo humano y lo no humano, entre la lucidez y la locura… Ritmo, gesto y trance suponen la idea de paso de una condición natural, regulada por el marco normativo de la vida, a una situación diferente. Ese paso sólo se logra desviando las normas hacia otros fines: éxtasis, terapia, fusión con fuerzas cósmicas o comunión con una divinidad”.
Estos elementos los discutíamos por más de una década con nuestros hermanos danzantes, así la necesidad de desfolklorizar esta expresión profundamente espiritual y el error de decir siempre los mismo de la visión eurocentrista.
A los espíritus imperceptibles
Fueron un total de más de diez encuentros nacionales realizados donde hoy las desaparecidos convertidos en espíritus dánzate como el Mocho Sanoja, Armando Reyes y Feliz Mijares, Norberto Iriarte (Naiaguta) y Augusta Chávez (Choroni-Chuao). Posteriormente se hace el primer intento, en la década de los noventa de elevar a los Diablos a Patrimonio, pero se llenaron los requisitos suficientes, además poco se consultó a quienes habíamos luchado durante años por esa aspiración.
En esta segunda oportunidad y con el apoyo del Gobierno Bolivariano se logra esta vieja aspiración que hace 28 años habíamos iniciado con el Taller de Información e Investigación delLa Cultura Afrovenezolana.
El Movimiento Social Afrovenezolano felicita este reconocimiento mundial de nuestra ancestralidad africana.
La voz de Afroamérica
Jesús Chucho García