Los países miembros del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca evaluarán la próxima semana en Bogotá medidas para restringir los viajes de líderes chavistas y funcionarios del gobierno venezolano por el continente americano, indicó el enviado especial de Estados Unidos para Venezuela, Elliott Abrams.
La medida afectará a varias docenas de personas leales al gobierno de Nicolás Maduro y se debatirá durante el encuentro que mantendrán los ministros de Exteriores de las naciones firmantes del TIAR, también conocido como Tratado de Río, en Bogotá.
«La próxima semana, el 3 de diciembre, los países signatarios del Tratado de Río se reunirán en Bogotá, Colombia, para considerar y esperamos adoptar restricciones sobre viajes coordinados en la región y medidas para negar visados en contra de varias docenas de funcionarios del régimen de Maduro», dijo Abrams.
Reiteró el apoyo de su país, aunque reconoció que la recuperación de Venezuela será un proyecto de muchos años.
«No tenemos un ‘plan B’, tenemos un ‘plan A’, creemos que funcionará, estamos apoyando al pueblo de Venezuela», subrayó.
Sin embargo, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, no acudirá a la reunión de Bogotá, a la que sí asistirán sus homólogos regionales; el jefe de la diplomacia estadounidense estará de viaje oficial en Londres, Marruecos y Portugal entre el 1 y 6 de diciembre.
El gobierno estadounidense todavía no ha anunciado quién acudirá en su lugar.
En septiembre, al margen de la Asamblea General de la ONU, varias naciones firmantes del TIAR se comprometieron a identificar y sancionar a personas y entidades asociadas con el régimen de Nicolás Maduro y que estén vinculadas con actividades ilícitas, corrupción o violaciones de derechos humanos.
Esos países se dieron de plazo dos meses para elaborar dicha lista y aprobarla en una nueva reunión de cancilleres.
Para aprobar cualquier medida, es necesario el voto a favor de, al menos, 13 de los 19 países firmantes del TIAR.
Aunque el TIAR comprende el empleo de la fuerza armada, esa vía ni siquiera está sobre la mesa. Los países del Grupo de Lima la han descartado y apuestan por medidas económicas y diplomáticas.
Venezuela se retiró de ese tratado en 2013 por iniciativa del fallecido presidente Hugo Chávez; pero, en julio de este año, el Parlamento, dirigido por Guaidó, aprobó el regreso del país a ese pacto de defensa, una decisión que no reconoce el gobierno de Maduro.