Una corte brasileña comprometió la situación judicial del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva al ratificar una condena en su contra por corrupción y lavado de dinero.
En una decisión unánime, los tres jueces del tribunal regional de la cuarta región, en Porto Alegre, confirmaron la sentencia por haberse beneficiado de reformas en una finca en Atibaia, Sao Paulo, presuntamente pagadas por las empresas constructoras Odebrecht y OAS.
Pese a que la defensa de Lula había pedido la anulación de la condena amparada en un reciente fallo del Supremo Tribunal, los magistrados confirmaron los delitos y además decidieron elevar la pena a 17 años y un mes de prisión.
El fallo del miércoles, proferido en segunda instancia, no afectará la situación inmediata del líder del Partido de los Trabajadores, quien recuperó la libertad el 8 de noviembre. Sin embargo, es un paso más hacia la eventual confirmación definitiva de la condena que lo podría conducir nuevamente a la cárcel.