Los enfrentamientos se mantienen en las calles de Bagdad y otras ciudades, pese al anuncio de dimisión del premier Adel Abdul-Mahdi. Tres manifestantes murieron en las últimas 24 horas
Tres manifestantes contra el gobierno fueron muertos a tiros y al menos 58 resultaron heridos, dijeron funcionarios de seguridad y hospitalarios, en tanto el primer ministro iraquí Adel Abdul-Mahdi presentó formalmente su renuncia al parlamento.
Se espera que los legisladores voten sobre la renuncia o la acepten sin más trámite en una sesión el domingo, dijeron dos parlamentarios.
El primer ministro dijo el jueves que entregaría su renuncia al parlamento el viernes en medio de las protestas masivas, un día después que las fuerzas de seguridad mataron a más de 40 manifestantes en Bagdad y el sur de Irak. Asimismo, el principal clérigo chiíta retiró su apoyo al gobierno en su sermón del viernes.
El gabinete reunido el sábado aprobó el documento de renuncia y aceptó las renuncias de personal clave, entre ellos el jefe de despacho de Abdul-Mahdi.
En un discurso grabado dirigido a la población, Abdul-Mahdi dijo que una vez aceptada su renuncia, el gabinete tendrá estatus de interino, sin autoridad para aprobar nuevas leyes o tomar decisiones importantes.
Mencionó los logros de su gobierno, el cual asumió en una época difícil, según dijo. “No mucha gente pensaba que este gobierno avanzaría”, añadió.
Dijo que su gobierno logró la aprobación de proyectos de creación de empleos y mejora del servicio eléctrico.
“Pero, desgraciadamente, tuvieron lugar estos sucesos”, dijo en referencia al movimiento masivo que comenzó el 1º de octubre. “Debemos ser justos con nuestro pueblo y escucharlo”.
Al menos 400 personas han muerto desde que comenzó el movimiento sin líderes en Bagdad y el sur del país para protestar por la corrupción, los malos servicios públicos, la escasez de empleos y para exigir el fin del sistema que rige desde 2003.