Una dantesca escena avistó un adolescente de 17 años de edad el pasado jueves en horas de la mañana cuando se asomó por la ventana de su vivienda en el sector La Lucha de Carora, municipio Torres, estado Lara, y observó el cuerpo de un hombre que estaba colgado del techo con una cuerda.
Lo que el joven no sabía era que se trataba de su padrastro, quien respondía al nombre de Arévalo Jesús Infante Nieves (68). El hombre se suicidó la noche del miércoles después de estrangular con el cable de un cargador a su compañera sentimental, identificada como Maryuri Coromoto Vargas (50).
Según el testimonio de los vecinos de la pareja, el día 11 de diciembre se había ido la luz hacia finales de la tarde, y lo usual era que cuando ocurría un apagón, Yayo y Maggie salían al frente de su residencia para refrescarse, pero esta vez no lo hicieron.
En horas de la noche, el hijo de la mujer regresó a su casa después de andar paseando por la calle. Tocó la puerta en reiteradas oportunidades, pero como nadie salió, acudió a casa de un amigo que vive cerca.
El jueves, el adolescente regresó a su vivienda y volvió a tocar, pero no hubo respuesta. Al notar que era una situación muy irregular, decidió asomarse por la ventana de su compañero a ver si observaba a alguien en el inmueble, y avistó el cadáver de su padrastro.
Tras el terrible hallazgo, pero sin contar nada de lo que había visto, el adolescente acudió a la Subdelegación Carora del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), para denunciar lo ocurrido, temiendo por la vida de su madre porque hasta los momentos no sabía de su paradero.