El Fiscal General de la República, Tarek William Saab, informó que son nueve las personas detenidas, tres de ellos por permitir la activación ilícita de líneas en grandes cantidades
El Fiscal General de la República, Tarek William Saab, informó este viernes 20 de diciembre sobre el desmantelamiento de una red que operaba como una empresa de “Movilnet paralela”, que utilizaba los recursos de la empresa estatal para generar ganancias a empresas privadas.
Por este hecho, el titular del Ministerio Público anunció que son nueve los detenidos involucradas en la red, seis de ellas por desproteger la plataforma de Movilnet.
Los aprehendidos fueron identificados como: Ángelo Navarro, gerente general de optimización y desempeño; Ronny Monrroy, gerente de soporte operacional, Roger Figueroa, gerente de servicio, soporte y producción; Kelvin González, gerente de procesos operativos; Néstor Moreno, coordinador de soporte de plataforma prepago; y José Luis Nieves, director de soporte operacional y sistemas.
También detuvieron a Samarys Galicia, ejecutiva de la cuenta de Pdvsa en Movilnet; junto a Ronald Ochoa y José Carrillo, ambos ejecutivos de atención al cliente.
Los ciudadanos serán imputados por los delitos de “corrupción, acceso indebido a sistemas protegidos, sabotaje o daño a sistemas, fraude informático, apropiación de propiedad intelectual y asociación”, dijo.
Asimismo, Saab indicó que esto ocasionó un daño “patrimonial” a la empresa, producto de las ganancias que no percibió, las cuales, dijo, se estiman en 108 millones 720 mil dólares.
Cómo operaban
Saab destacó que la investigación se inició luego de una denuncia que hizo el apoderado judicial de Cantv y Telecomunicaciones Movilnet, quien informó que se presentaba una serie de irregularidades en los servidores de la plataforma.
La red vulneraba servidores por parte de agentes externos para desviar el tráfico regular de llamadas desde el exterior hacia números locales de líneas Movilnet, mediante un sistema denominado “Tráfico Irregular Bypass”.
Esas llamadas internacionales eran redireccionadas a líneas Movilnet activadas “ilícitamente”, para que el usuario final recibiera la llamada como si se tratara de una llamada local. Así, los involucrados evitaban que la llamada se registrara como internacional e impedían el cobro del porcentaje por minuto que correspondería a Digitel, Movistar y Movilnet para asegurarse el cobro de estos montos desde el extranjero.