Trabajadores de la prensa llegaron hasta El Calvario Alto para entregar obsequios a los niños que forman parte del programa Nutriendo El Futuro
Un total de 100 niños miraban fijamente a Santa Claus y a su ayudante, el duende Chaparrón, con un brillo en los ojos característico de su inocencia. La tarde del pasado miércoles 18 de diciembre, un grupo de 10 voluntarios de Un juguete, una buena noticia llegó a la comunidad de El Calvario Alto, ubicada en la zona rural del municipio El Hatillo, para entregar 100 regalos como parte de la iniciativa de trabajadores de la prensa que ya suma tres navidades.
En un espacio de menos de 60 metros cuadrados funciona el único comedor nocturno de Caracas, Nutriendo El Futuro, desde hace dos años. Allí se reunieron niños, niñas, mamás cocineras y voluntarios del programa para recibir a Santa Claus, que llevaba los juguetes recaudados por periodistas y fotorreporteros durante un mes.
“Esto es una alegría para los niños”, dijo Olimpia Pacheco, una de las cocineras, quien contó que en el barrio, madres y padres hacen un esfuerzo por los pequeños cada Navidad, pero este año, la hiperinflación y la caída del poder adquisitivo los ha golpeado más. Insistió en que cada vez son menos las niñas que estrenan ropa o los niños que tienen juguetes nuevos, por eso valora proyectos como Un juguete, una buena noticia.
Las risas y los gritos del grupo corroboraban las palabras de Olimpia. Cada vez que Santa llamaba a alguien para entregarle la caja forrada en papel de colores, todos aplaudían y vitoreaban. Luego de 100 nombres, todos abrieron sus regalos y los gritos aumentaron. Todos corrían hasta el duende para mostrarle la casa de muñecas más linda, el carro más grande o el juego de mesa más asombroso. Olimpia expresó: “Los niños de aquí son muy agradecidos, son felices hasta con cosas mínimas”.
Espacio para soñar
Para Samuel Díaz, uno de los fundadores de Nutriendo El Futuro, lo más importante de regalar juguetes a los 100 niños que atienden desde hace dos años, es crear un oasis en medio de las dificultades. “A la mayoría de estos niños, los ves forzados a crecer más rápido de lo que deberían, entonces la infancia se reduce. Estos espacios, estas actividades son una burbuja dentro de todo que les permite pensar más allá, pensar en sus sueños, en lo que quieren ser”, dijo.
Esta Navidad, Un juguete, una buena noticia logró reunir 276 regalos para ser repartidos en Caracas, a Nutriendo El Futuro y la Casa Hogar Madre Teresa de Calcuta; en el estado Bolívar, con apoyo de la Escuela de Comunicación Social de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) en Guayana, a la Casa Hogar Madre Emilia; en Macuto, estado Vargas, a la casa abrigo Nieves Elena de River y en Guárico, a la Fundación Creo en Ti.
RECUADRO
Despelote en Santa Paula
Habitantes de la urbanización Santa Paula, en el municipio Baruta, estado Miranda, mostraron su descontento ante un evento que se realizó en el Polideportivo de la zona residencial, dirigido por el ex candidato presidencial, Javier Bertucci.
La actividad atrajo a personas que no son del sector. Además, no lo consultaron con las autoridades encargadas para los debidos permisos.
A través de la red social Twitter, vecinos reportaron conductas irregulares por parte de los participantes.
El evento contaba con una donación de juguetes para los niños y actividades recreativas. Sin embargo, se volvió un caos por el mal comportamiento de los asistentes.
En el evento, la organización cristiana El Evangelio Cambia otorgó regalos a más de 10 mil niños en Baruta.
María Jesús Vallejo/El Pitazo