El volumen de dólares en efectivo que reciben los supermercados y otras tiendas de electrodomésticos y ropa impulsaron a la banca venezolana a lanzar un nuevo producto: las cuentas custodia en divisas. Para las entidades financieras no solo se trata de una adaptación natural en medio de la hiperinflación en Venezuela, sino también de una oportunidad de negocio por las comisiones cobradas también en divisas.
“Es un producto necesario en este momento en el país. La transaccionalidad (con divisas) es una realidad” aseguró Jaime Salazar, vicepresidente de Estrategia y Administración de Banplus, en la rueda de prensa de la presentación oficial del producto.
Este servicio bancario de custodia comenzó con el simple resguardo de los billetes de dólares o euros para los clientes corporativos grandes y medianos. Esto debido a que los pagos en otras monedas distintas al bolívar ya representan la mitad (53,8%) de las transacciones diarias en distintos comercios, como lo precisó un estudio de la firma Ecoanalítica en siete ciudades venezolanas que incluyen desde Caracas hasta Maracaibo.
Con la autorización oficial de la Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario de Venezuela (Sudeban), este nuevo producto evolucionó a una modalidad de custodia que también permite las transferencias de estas divisas entre diferentes clientes de un mismo banco.
“Únicamente es para transar en Venezuela. Es un servicio para transar lo más seguro posible”, advirtió Salazar. El ejecutivo bancario también detalló que todo el proceso de aprobación de este nuevo producto por parte de Sudeban llevó entre ocho y nueve meses hasta que, finalmente, se fijaron todas las reglas para la actuación de las entidades financieras.
Las cuentas custodia en divisas no tienen ningún límite para la apertura, pero tampoco permiten, por ejemplo, que los dólares depositados se transfieran a una cuenta en el extranjero. Esto debido a las sanciones impuestas al Banco Central de Venezuela (BCV), por parte de las autoridades financieras de los Estados Unidos.
Este nuevo producto, de hecho, funciona bajo los mismos principios de custodia con los que la banca opera el resguardo de los títulos valores de la deuda pública emitida por la República o Petróleos de Venezuela (Pdvsa). Simplemente consiste en abrir una cuenta que prueba cuántos títulos tiene un cliente y cobra una comisión mensual por resguardar el producto.
Para la banca venezolana, estas nuevas cuentas también suponen una oportunidad para percibir una nueva fuente de ingresos con las comisiones en divisas. Los servicios prestados incluyen desde un 0,1% del monto por las transferencias a otras cuentas custodias del mismo banco, hasta una comisión por contar, clasificar y ordenar los billetes de dólares o euros para aquellos clientes que reciben un alto volumen de divisas a la semana.
Deisy González, vicepresidenta ejecutiva del Segmento Jurídico de Banplus, especificó que hasta ahora cuentan con 14 clientes jurídicos bajo esta modalidad. Aunque también tienen a otros 12 clientes de personas naturales,quienes tienen la oportunidad de abrir una cuenta custodia en divisas al presentar los mismos requisitos que para cualquier otra cuenta en bolívares. Eso sí, los clientes deben declarar el origen de los fondos depositados en un formulario.
El servicio de conteo y ordenado de los billetes fue otro de los requerimientos que presentaron los clientes jurídicos, dado que algunos llegan a mover hasta 600.000 dólares en efectivo por semana. Para ayudar a esta tarea, en Banplus compraron unas máquinas que les permiten verificar el serial y la validez de cada billete de dólar o euro depositado y así, se arma un registro para cumplir la legislación contra el lavado de dinero.
Banplus no es la única entidad financiera que trabaja con estas nuevas cuentas custodia en divisas. Otros como el Banco Exterior y el BNC también ofrecen este nuevo producto bancario. El ecosistema de custodia de divisas incluye cerca de 10 entidades privadas que prestan el servicio, aunque en su mayoría solo lo ofrecen para sus clientes comerciales más grandes.