Las más de 43 millones de bolsas y cajas que los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap) entregaron en los últimos 12 meses solo aportaron 28.720 kilocalorías mensuales, equivalente a 12,14% de los requerimientos nutricionales de la familia venezolana durante 2019.
La cifra corresponde a la comparación de las Hojas de Balance Alimentario Venezolanas, divulgadas hasta 2014 por el Instituto Nacional de Nutrición (INN), en las que se constata que entre 1999 y 2014 el venezolano promedio tenía acceso a más de 76 mil kilocalorías mensual, sin ayuda directa del gobierno.
El resultado surgió del más reciente estudio, elaborado por la asociación civil Ciudadanía en Acción, sobre la distribución y contenido del programa gubernamental. El análisis se realizó cada mes, a partir de enero, y presenta datos hasta noviembre.
Con la investigación se confirmó que los 11 productos que, en promedio, contienen las cajas Clap apenas beneficiaron a 35% de la población. Este hallazgo está sustentado en la verificación de 509 Clap, que funcionan en 207 parroquias de 15 estados del país. En la explicación de los resultados se cuestiona la eficiencia y eficacia del plan en materia nutricional.
El muestreo evidencia, además, una disminución de 19,6% en la cobertura del programa. La distribución pasó de entregar 11.600.000 cajas en febrero a tan solo 2.562.000 en el pasado mes noviembre.
Edison Arciniega, director ejecutivo de Ciudadanía en Acción, explicó que el estudio se basó en la composición de la dieta venezolana de 1999 a 2014. Esta información, que antes era publicada regularmente por el INN, se comparó con los alimentos distribuidos por los Clap.
«Se realizó una comparación con la dieta prototipo socio-histórica venezolana entre los años 1999 y 2014. De ahí obtuvimos que los venezolanos consumían en promedio un total de 36,73 kilogramos per cápita por mes. Mientras, el Clap en noviembre, por mencionar el mes más reciente, solo entregó 15,56 kilogramos por persona», sostuvo.
El análisis, dirigido por Arciniega, quien tiene una especialización en Seguridad Alimentaria de la Universidad de Buenos Aires, corroboró que 78.7% de las cajas y bolsas Clap están compuestas por carbohidratos. Es decir, de los 10,34 kilos que pesa aproximadamente cada caja, 7,1 kilos son de arroz blanco, harina de maíz y pasta.
El resto, poco más de tres kilos, se componen de azúcar refinada; caraotas; lentejas; atún enlatado; aceite mezcla de soya; mayonesa; salsa de tomate y sucedáneo lácteo, nombre que se le da a un sustituto de la leche de menor calidad.
«En los tres años que tiene de implementado el programa ha variado mucho el contenido. Pero este año se registraron más cambios, que han reducido aún más la poca calidad nutricional que ofrecía al principio. Más del 30% arroz blanco y 28,5% es pasta. No se garantiza acceso a una dieta adecuada y de calidad», destacó.
La diferencia en la cantidad y calidad del consumo de alimentos es incuestionable. Las 76.888 de las que la población venezolana disponía mensualmente de 1999 a 2014 estaban compuestas, entre otros, por cereales, huevos, frutas y carne.
Ninguno de estos rubros está contemplado en el Clap y que se entregan mediante otros programas a un número aún más limitado de venezolanos. Es decir, los más de 8. 600.000 que recibieron el Clap no tuvieron derecho a una dieta adecuada y de calidad.
En la revisión de la distribución se observó que las más de 2.100.000 familias beneficiadas con la asignación de productos subsidiados e importados directamente por el Estado, reciben una caja en promedio cada 49 días.
Con esto se corroboró que casi cuatro millones de familias están excluidas del sistema, que en marzo de 2020 cumplirá cuatro años. Originalmente el programa fue planteado como una medida temporal, para atenuar los efectos de la crisis por desabastecimiento de alimentos que atravesó el país entre 2012 y 2019.
Los datos surgidos del estudio de Ciudadanía en Acción no pudieron ser contrastados con información oficial, debido a la falta de acceso a la estadística estatal. Según la vicepresidenta Delcy Rodríguez, para finales de este año el gobierno proyectó la entrega de más de 120 millones de cajas Clap. El número equivaldría mensualmente a casi dos cajas por familia.
Rodríguez hizo esta aseveración el pasado 16 de diciembre, durante la presentación del Proyecto de Ley de Presupuesto para el Ejercicio Fiscal del año 2020 ante la Asamblea Nacional Constituyente. No obstante, no detalló el número de familias beneficiadas, composición, origen y calidad de los productos.
Los Clap se presentaron como organizaciones populares, ideados para la revisión y la rectificación de la Misión Alimentación, para lo que emplea la estructura organizativa de los llamados consejos comunales.
En el ámbito de alimentos tienen la función distribuir, casa por casa, los productos regulados de primera necesidad producidos o importados por El Estado. Del mismo modo gestionan en cada comunidad la articulación de otras instancias de organización política o de adquisición de beneficios económicos. Entre estas destacan la Unión Nacional de Mujeres (UNAMujer), las Unidades de Batalla Bolívar-Chávez (Ubch) y el Frente Francisco de Miranda.