La diputada opositora, Delsa Solórzano, consideró que las medidas cautelares emitidas a su favor, por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), deben interpretarse como una reacción de la comunidad internacional
Ante el irrespeto, por parte de la «dictadura madurista», de las garantías civiles y las libertades fundamentales.La diputada opositora, Delsa Solórzano, consideró que las medidas cautelares emitidas a su favor, por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), deben interpretarse como una reacción de la comunidad internacional.
“En primer término, (la acción de la CIDH) es el reconocimiento de que, en Venezuela, el Estado ataca, acosa (y) persigue a los activistas y defensores de derechos humanos”, afirmó la parlamentaria, en conversación exclusiva con Caraota Digital.
En sus declaraciones, concedidas este sábado, 28 de diciembre, la asambleísta agregó que, tras ser beneficiada con cautelares de la CIDH, Venezuela y sus instituciones quedan obligadas a garantizar su integridad y a informar qué medidas serán adoptadas para lograr ese cometido.
“Ellos (los representantes del Comisión) señalan también, en la medida, que mi vida y mi integridad física ha corrido peligro a lo largo de todo este tiempo, y exigen que se les mantenga informados que estoy bien y qué hace el Estado para protegerme”, explicó la legisladora.