En plena celebración del fin de año, una bala perdida impactó en la cabeza de María Dominga Fernández. Sus familiares vieron cómo se desplomó ante ellos, boca abajo, y cuando la asistieron se dieron cuenta de la herida en la frente.
La familia estaba reunida en la terraza de la casa, ubicada en la zona E del 23 de Enero, celebrando la llegada del año 2020. Aseguraron que es normal que por esos lares se escuchen detonaciones de armas de fuego y cohetones después del cañonazo.
Carolina Fernández contó que la llevaron al hospital Periférico de Catia pero ingresó sin signos vitales. María Dominga, de 52 años de edad, trabajaba como costurera desde su casa. Tenía cuatro hijos, dos fallecieron hace seis años, y la menor tiene 12 años.
Yohana Marra/Crónica.Uno