Un número indeterminado de personas murieron y resultaron heridas este martes en una estampida durante el funeral del comandante Qasem Soleimaní en la ciudad de Kerman, en el sur de Irán, según la Organización de Emergencias del país.
Las autoridades no han ofrecido por ahora una cifra precisa de víctimas pero medios iraníes no oficiales apuntaron a que los fallecidos pueden ascender a 35.
El director de la Organización de Emergencias, Pir Hosein Kolivand, explicó a la televisión estatal que la tragedia se debió a la afluencia masiva de ciudadanos a las exequias en Kerman, donde el comandante va a ser enterrado.