Hay severas fallas en la alimentación eléctrica en la acometida de Capuchinos, que es donde están los aparatos que mantienen en funcionamiento las estaciones Silencio, Capuchinos, Maternidad y Artigas (semáforos, iluminación, bombas de achique de las vías, cambiavías)
“Se informa a nuestros usuarios que motivado a falla de energía de auxiliares entre las estaciones #MAT-#CPU, el servicio de trenes se presta desde #AJ-#ZOO hasta #PAZ, se activó ruta de contingencia de #MetroBus desde la #PAZ a Zona Rental”.
A las 6:42 am, con ese mensaje, el Metro de Caracas empezó la jornada del pasado martes 7 de enero, justo con el reinicio de las actividades escolares.
Nada que sorprendiera a los usuarios de la Línea 2, pues, desde que comenzó 2020, ese ha sido el comportamiento del subterráneo en ese ramal, que une el oeste de la ciudad con el centro, precisamente por falla de energía.
Según personal de la compañía, que prefiere mantenerse en el anonimato, hay problemas de alimentación eléctrica en la acometida de Capuchinos, que es donde están los aparatos que mantienen en funcionamiento las estaciones Silencio, Capuchinos, Maternidad y Artigas.
Se trata de los semáforos, la iluminación, las bombas de achique de las vías, los cambiavías. Todo eso se vio perjudicado.
Por eso tuvieron que suspender el servicio por casi dos horas, pues esa falla además afecta las vías del tren.
En la cuenta de Twitter Metro Comunidad se informó también que se inundó la vía entre Maternidad y Capuchinos.
Adicionalmente, las autoridades denunciaron un robo de equipos en el tramo entre Ruiz Pineda y Mamera, por lo cual la circulación de los pocos trenes ofertados, solo seis, se hizo a baja velocidad: a menos de 30 kilómetros por hora.
La energía de esa acometida es suministrada por Corpoelec. “Pero la falta de repuestos e inspecciones a los equipos termina colapsando el sistema. Esa avería ya tiene más de un año y no ha sido solventada”, dijo la fuente.
De hecho, los usuarios reportaron reducción de la velocidad desde La Paz hasta Mamera durante 2019. Más de media hora se perdían en el recorrido.
Para paliar la eventualidad, la compañía informó de un plan de contingencia con la habilitación de unidades de Metrobús desde La Paz hasta Zona Rental, pero fue ahí donde las ronchas empezaron a molestar.
Los usuarios denunciaron que la oferta era poca. Que esperaban 30 minutos por un autobús. El transporte superficial, la otra opción, tampoco estaba al alcance de todos. Los camioneteros estaban cobrando 3.000 y 4.000 bolívares.
“Uso el Metro porque no me da la talla pagar transporte, pero esta línea tiene muchos problemas, siempre hay retrasos, no hay aire acondicionado y, además, los robos”, comentó Fabiola Ramos, quien esperaba en las afueras de Capuchinos.
La compañía Metro de Caracas no dio más detalles. Cuando reactivó el servicio después de la falla de energía, al final del mensaje pidió disculpas por las molestias ocasionadas, algo que no satisface a los pasajeros, pues las críticas por el mal servicio son el pan nuestro de cada día y, ahora, no hay ni siquiera personal en las casetas secundarias de las estaciones para denunciar irregularidades o para pedir información.
Mabel Sarmiento/Crónica.Uno