La serie final entre Cardenales de Lara y Caribes de Anzoátegui, igualada a una victoria por lado, se reanuda este miércoles en el estadio Alfonso “Chico” Carrasquel aún sin un claro favorito
El primer duelo fue para Cardenales de Lara y el segundo de Caribes de Anzoátegui, pero en ninguno de los dos casos los batazos con contundencia fueron la carta de presentación, sino que, por el contrario, los parpadeos del pitcheo contrario permitieron establecer diferencias.
Cuando la tribu esperaba a su rival de la gran final, ya había demostrado que con el pitcheo había sido más fácil todo, porque el bateo no fue tan dominante, como realmente se esperaba.
Dominaron a Tiburones de La Guaira con una cara que durante el año no habían mostrado, pero ahora que se enfrentan a los crepusculares, es un duelo de pitcheo.
En el primer cotejo, Logan Darnell titubeó ante el cubano Yordanys Linares, quien fue su némesis, pero rápidamente se acomodó y evitó males mayores, tal como le ocurrió a su similar Raúl Rivero, quien también protagonizó una excepcional salida en la que solo aceptó una rayita, pero el descontrol le llegó a su compañero Vicente Campos, quien permitió que el juego se empatara.
Los errores que cometen los lanzadores son claves para este tipo de encuentros.
Linares y Luis Jiménez se encargaron de sentenciar al bullpen oriental, y con eso amarraron su primer lauro, pero la situación cambiaría para el día siguiente.
Caribes aprovechó el descontrol que Henry Centeno sufrió en la tercera entrada, al admitir tres anotaciones, con tres boletos otorgados de manera consecutiva antes de eso.
Por su parte, Wilfredo Ledezma se lanzó otro juegazo de postemporada al cubrir seis entradas sin mucho escándalo, pues sufrió una sola anotación en la parte baja del segundo inning y de resto fue una combinación perfecta entre lanzador y receptor (Gabriel Lino).
El abridor del tercer juego por los aborígenes, Félix Doubront, le contó a las cámaras de IVC (canal por suscripción), que «lo principal es no hacerle caso a los pequeños errores que se puedan cometer, porque si caes, debes reponerte rápido o lo puedes pasar muy mal. Solo debes saber mezclar tu repertorio».
Williams Pérez, quien fue determinante para sentenciar la semifinal ante Águilas del Zulia, tendrá la blanca pelota para el tercer choque ante Doubront.
RECUADRO
El Rey con Atlanta
Es difícil acostumbrarse a la idea de que Félix Hernández ya no pertenece a los Marineros de Seattle, hogar que representó y lo veneró como su «Rey» por 15 temporadas. Sin embargo, ambas partes decidieron alejarse y él probó la agencia libre, donde nació una nueva oportunidad, ahora, con Bravos de Atlanta, equipo que le dio un contrato para el 2020.
Hernández siempre fue uno de los lanzadores «top» en la Liga Americana, pero desde el 2017 comenzó la debacle en su carrera, junto con las lesiones que le impedían un mejor desempeño. Es por ello que los Bravos lo firmaron por un año, para las Ligas Menores e invitación al campo de entrenamiento primaveral.