Los transeúntes del municipio Lander aseguran que los comerciantes informales tomaron la plaza Bolívar, las inmediaciones de la parroquia San Diego de Alcalá y principales avenidas
“Caminar en el casco histórico de Ocumare se ha vuelto una verdadera travesía”. Así lo expresan quienes transitan a diario por el lugar, ya que los buhoneros han hecho de las calles, aceras y plazas de la localidad un mercado donde se puede adquirir desde forros de teléfonos hasta artículos de consumo, como la desaparecida harina de maíz.
Para buena parte de los transeúntes, los vendedores informales son una buena alternativa para adquirir productos de primera necesidad desaparecidos en los anaqueles de las tiendas. Sin embargo, otros los consideran un “problema público”; tal como lo señaló Ismael González, quien circula a diario por las adyacencias de la Plaza Bolívar del municipio Lander, y asegura que el lugar se vuelve intransitable cuando los vendedores toman los espacios públicos para exhibir su mercancía.
“Hace dos semanas tuve una discusión con una vendedora de la zona porque le pisé la mercancía”, relató González al asegurar que el alcalde de la entidad, Julio César Marcano y las autoridades competentes no hacen nada para resolver la situación que se agudiza en temporada decembrina.
Por su parte, Lisbeth Canache, quien reside en el sector Mata de Coco y se desempeña como comerciante en la avenida Urdaneta desde hace dos años, señaló que en los Valles del Tuy no hay fuentes de trabajo para los lugareños, por lo que deben rebuscarse revendiendo ropa, verduras, comida, adornos y productos típicos de la temporada navideña.
De cualquier modo, la economía informal se ha robustecido convirtiéndose en una fuente de trabajo fija para los lugareños, según relata Dicson Fuente, quien es miembro de la Asociación de Pequeños Comerciantes de Lander y expuso que muchas personas dejan sus trabajos para incursionar en el comercio informal. “Muchos trabajadores esperan que les paguen su aguinaldo para invertirlo en mercancía y revenderla. Así se gana más real”, dijo.
A pesar que los buhoneros de la avenida Lander de Ocumare insisten en que son 120 los puestos que hay en la zona, se contabilizan más de 200 a lo largo y ancho de esta arteria vial, lo cual impide el libre tránsito a los conductores y transportistas de la zona, que deben echarse a la calle para desplazarse más rápido.
MIP-TUY Agencia/Julio Materano
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