La Diócesis de San Cristóbal garantiza que no se ha encubierto ni a este ni a ningún clérigo que haya sido denunciado e investigado
Monseñor Mario Moronta, obispo de San Cristóbal, emitió un comunicado este 22 de enero, reconociendo el abuso a menores por parte del sacerdote diocesano Jesús Manuel Rondón Molina, quien fue asesinado y su cuerpo encontrado el pasado 21 de enero, en una zona boscosa del municipio Junín del estado Táchira, después de estar varios días desaparecido.
Los abusos contra un menor habrían generado el asesinato del presbítero, de acuerdo con lo informado por los cuerpos de seguridad del Estado Venezolano que desvelaron las razones por la cuales fue asesinado el sacerdote: el abuso sexual reiterado de un menor desde los trece años.
El abusado cuenta ahora con 17 años y según la versión emitida por los cuerpos de seguridad, éste se había citado con el sacerdote y lo estranguló dentro de un vehículo.
Todo ello llevó a monseñor Mario Moronta a reconocer que el sacerdote asesinado estaría implicado en serios abusos a menores de edad, por lo cual le abrieron “las investigaciones pertinentes y se le dieron medidas cautelares”, según lo estipulado por la Iglesia católica.
Prohibido trato con menores…
Entre las medidas se contempló “residir en el Monasterio de las Carmelitas en Rubio, donde podía celebrar sólo en privado para las religiosas y se le había prohibido el trato con menores de edad mientras durara el proceso respectivo”. Igualmente, “había recibido sentencia definitiva de dimisión del estado clerical y, ante dicha sentencia había presentado la apelación a los organismos correspondientes de la Santa Sede”.
Moronta indicó que “a pesar de las múltiples llamadas de atención”, el sacerdote “desobedeció las órdenes y medidas cautelares puestas según lo establecido en el derecho de la Iglesia”. Asimismo, a las personas afectadas, “quienes presentaron las denuncias nunca se le impidió que pudieran acudir al fuero civil”, dijo el obispo de San Cristóbal.
Asumidas las normativas…
El primer vicepresidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, reconoce que “al igual que en todas las Diócesis de Venezuela, en la nuestra de San Cristóbal hemos asumido las normativas de la Iglesia Universal para enfrentar los casos de abusos de menores por parte de clérigos”. De hecho, agrega Moronta, “se han realizado varias investigaciones que han culminado con sentencia firme; es decir con la dimisión del estado clerical de algunos sacerdotes”.
Ramón Antonio Pérez Aleteia