La inacción del gobierno iraquí ante el creciente número de asesinatos de manifestantes antigubernamentales y simpatizantes está causando temor y resentimiento, denunciaron activistas el jueves.
En tanto, las fuerzas de seguridad utilizaron gases para dispersar a manifestantes en una importante autopista de Bagdad, dejando ocho lesionados.
El episodio más reciente de descontento ocurrió un día antes de la llamada marcha de “un millón de hombres” convocada por el influyente sacerdote chií Moqtada al-Sadr para exigir la salida de las tropas extranjeras del país. Otros partidos políticos chiíes convencionales, molestos por el ataque de un dron estadounidense en el que murió el general iraní Qassem Soleimani en territorio iraquí, han respaldado esa protesta.
Los manifestantes antigubernamentales de Irak incrementaron recientemente sus protestas para atraer la atención pública hacia asuntos locales después de las enormes tensiones entre Estados Unidos e Irán por el ataque en el que fueron asesinados Soleimani y Abu Mahdi al-Muhandis, un alto comandante militar iraquí.