Una empresa de Colorado, impulsada por ex directivos de la NASA, ha anunciado este viernes su intención de lanzar misiones privadas a la Luna para el año 2020.
La compañía Golden Spike aseguró que el presupuesto estimado para cada viaje lunar sería de unos 1.500 millones de dólares, mucho menos de lo que un proyecto similar le costaría a la agencia espacial estadounidense. “Nuestro objetivo es crear un sistema de transporte lunar fiable y económicamente rentable”, explica Gerry Griffin, ex director de vuelos del programa Apolo en la NASA y director ejecutivo de la nueva empresa.
Las expediciones lunares de Golden Spike aprovecharían la tecnología de los cohetes y las naves que se están desarrollando ahora mismo para enviar a los astronautas de la NASA a la Estación Espacial Internacional, tras la jubilación de los antiguos transbordadores.
Dependiendo del número de turistas espaciales que compren un billete a la Luna, la compañía afirmó que podría volar su primer misión al satélite terrestre antes de 2020, pero de momento no ha dado detalles sobre potenciales clientes. La primera misión supondría una inversión de entre 7.000 y 8.000 millones de dólares, según reconoce el presidente de Golden Spike, Alan Stern, ex vicedirector de los programas científicos de la NASA.
Pero una vez que se lanzara el vuelo inaugural, los costes de una misión de dos personas, que pasarían hasta 48 horas en la Luna, descenderían a unos 1.500 millones de dólares.
Clientes potenciales
“Esto cambiaría las reglas del juego completamente”, ha explicado Stern en una teleconferencia con un grupo de periodistas en Washington. “Podríamos lanzar misiones lunares por el coste actual de una misión robótica de la NASA”.
El presidente de Golden Spike, sin embargo, se negó a precisar cuántas misiones necesitaría vender la compañía para obtener beneficios. “Tres o cuatro serían insuficientes, tendríamos que vender unas cuantas más. Pero tampoco sería un número ridículamente alto”, dijo.
Los potenciales clientes de la compañía podrían ser agencias espaciales de algunos países, corporaciones, centros de investigación y multimillonarios aficionados al espacio.
“Podríamos ofrecer misiones viables para países de tamaño medio como Corea, Indonesia o Sudáfrica, a los que les costaría mucho más desarrollar esta tecnología”, aseguró Stern.
Golden Spike no es la primera compañía que ofrece misiones privadas a la Luna. Otras empresas como Moon Express también han lanzado proyectos similares.
“Si encontráramos suficientes inversores para arrancar, podríamos volver a la Luna en unos 10 o 15 años para intentar aprovechar sus recursos energéticos y usarlos aquí en la Tierra”, declaró el ex astronauta del programa Apolo Harrison Schmitt, que también se ha unido a Golden Spike. “Creo que es posible lograrlo”.
Agencias