El diputado Juan Pablo Guanipa confirmó que todas las comisiones, a excepción de Contraloría, fueron instaladas. «Contraloría no se llegó a instalar por el proceso que tienen abierto desde diciembre, pero deberían hacerlo en los próximos días»
La lucha por los espacios de funcionamiento de la Asamblea Nacional (AN) no se detiene. Mientras el diputado Luis Parra realiza sus reuniones en el Palacio Federal Legislativo, obligando a su colega Juan Guaidó a convocar sesiones extramuros, los diputados insisten en ocupar sus espacios de trabajo naturales, pese al control de las instalaciones administrativas del parlamento.
La mañana de este miércoles 5 de febrero, los diputados se apersonaron en el edificio Dr. José María Vargas, mejor conocido como Pajaritos, donde funciona la sede administrativa de la AN, para instalar las 15 comisiones permanentes de trabajo.
Para impedir esa acción, el abogado José Gregorio Rosa, nombrado por Parra en la Dirección de Desarrollo Humano, ordenó el cierre de las oficinas y la puerta principal de Pajaritos para impedir la entrada de los parlamentarios a sus oficinas.
«Algunos trabajadores denunciaron que los estaban secuestrando. Entonces, el equipo personal de seguridad del diputado Parra procedió a evacuar el edificio con la única finalidad de que no se instalaran las comisiones permanentes de la Asamblea Nacional», denunció José Vicente Rivero, secretario general del Sindicato Nacional de Funcionarios y Funcionarias de Carrera Legislativa de la Asamblea Nacional (Sinfucan).
A pesar de ello, los trabajadores lograron constatar que fueron instaladas las comisiones de Finanzas, Contraloría, Cultos y Régimen Penitenciario, Administración y Servicios; y Familia.
El diputado Juan Pablo Guanipa dijo que todas las comisiones, a excepción de Contraloría, fueron instaladas, a pesar de los obstáculos que debieron sortear. «Contraloría no se llegó a instalar por el proceso que tienen abierto desde diciembre, pero deberían hacerlo en los próximos días», dijo. «Se está buscando que los parlamentarios no puedan ejercer. Ya basta de la criminalización del ejercicio laboral. Basta de que se utilicen medios de represión contra los trabajadores legislativos. Somos víctimas de maltrato, acoso y un ensañamiento por parte de quienes hoy dicen que controlan la Asamblea Nacional», dijo Rivero en referencia a Luis Parra.
Recordó que los trabajadores legislativos se deben al trabajo parlamentario y no al servicio de un partido o parcialidades políticas.
Entre esas presiones estaría la amenaza de despidos, revisión de nóminas, «una serie de situaciones violatorias de los derechos humanos; esto es una prueba más de que los trabajadores legislativos de la Asamblea Nacional son prueba viviente del daño que le hacen a Venezuela. Son más de mil trabajadores».
Parra denunció en una rueda de prensa que hay un presunto «abultamiento» en la nómina de trabajadores en el Parlamento y manejo ilícito de propiedades del poder Legislativo.
A pesar de las presiones, el secretario general de Sinfucan se dirigió directamente a Luis Parra: «Si usted tiene una pugna política, resuélvala como debe ser y no contra los trabajadores. De lo contrario, nos veremos en la obligación de ejercer todas las acciones en organismos nacionales e internacionales contra su persona, porque usted es responsable de la acción contra los trabajadores».
Luisa Quintero/Tal Cual