Al nombrar a su vicepresidente sucesor y heredero político, Chávez «inició el sábado la transición y empleó la mejor técnica: anunciarla en vida, porque es mucho más fuerte para lograr el apoyo para su sustituto», dijo a la AFP el presidente de la firma Datanálisis, Luis Vicente León
El presidente Hugo Chávez, único e indiscutido líder de su movimiento político en Venezuela, designó como sucesor al vicepresidente Nicolás Maduro y marcó el camino para mantener unido al chavismo, en caso de que el cáncer lo inhabilite para ejercer el cargo, según expertos.
Al nombrar a su vicepresidente sucesor y heredero político, Chávez «inició el sábado la transición y empleó la mejor técnica: anunciarla en vida, porque es mucho más fuerte para lograr el apoyo para su sustituto», dijo a la AFP el presidente de la firma Datanálisis, Luis Vicente León.
Maduro, de 50 años, que en octubre sumó la cartera de vicepresidencia a la de canciller y asumirá la presidencia temporalmente si Chávez queda imposibilitado para el cargo, fue designado por el mandatario para que sea también el candidato oficialista en las elecciones que serían realizadas en un plazo de 30 días.
El mandatario anunció el sábado que sufre de una nueva recurrencia del cáncer y debe someterse de urgencia a una cuarta operación en La Habana.
Pero Chávez, que maneja el poder de forma personalista y nunca ha permitido el surgimiento de otros líderes dentro del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), debe garantizar la unión de su campo detrás de Maduro.
El presidente «dio una orden para que fuera acatada en las mejores condiciones: significa que trata de consolidar a su campo detrás de Maduro, independientemente de si queda inhabilitado en el corto plazo o no», agrega León.
¿Lograría Maduro recabar el apoyo dentro de las filas del PSUV en caso de que la nueva recaída apartara a Chávez definitivamente del cargo que ha ejercido desde 1999?
«Maduro es un hombre popular y atractivo políticamente porque pertenece al ala moderada, no es un líder rechazado como otras figuras dentro del chavismo, es un orador y es joven», afirma este analista, admitiendo a la vez que es imposible aventurar el grado de aceptación que tendría este ex sindicalista.
Según Carmen Beatriz Fernández, presidenta de DataStrategia, Chávez no sólo designó a Maduro sino que, sin anunciarlo explícitamente, «conformó una dupla» completada por Diosdado Cabello, un exmilitar de línea dura y actual presidente de la Asamblea Nacional.
Al anunciar que tendría que operarse en Cuba y designar a Maduro, Chávez se presentó ante los venezolanos flanqueado tanto por su vicepresidente como por Cabello y luego éste fue el primero y único en ser entrevistado en la televisión oficial para ratificar su apoyo al comandante, subraya Fernández.
«Diosdado no queda fuera de juego. Es la figura civil de Maduro que descansa sobre la militar. El presidente quiere dejarlo todo atado y bien atado», estima esta analista.
«La designación de Maduro puede contar con el apoyo de Diosdado, de (su hermano y gobernador del Estado occidental de Barinas) Adán Chávez y del (gran aliado del gobernante, el líder cubano) Fidel Castro, pero eso es sólo una parte de la historia», advierte por su parte León.
«A quien no conocemos es a los invisibles (dentro del PSUV), quienes ante un cambio van a ver amenazada su fuerza, su poder o sus negocios», agrega.
La prueba de fuego estaría en la convocatoria de elecciones en caso de que Chávez no pudiera asumir su nuevo mandato de seis años el 10 de enero, tras su reelección triunfal el 7 de octubre, o quedara inhabilitado en los primeros cuatro años.
El presidente fue reelegido con el 55% de los votos frente al 44% para el líder opositor, Henrique Capriles, gobernador del populoso Estado de Miranda. Pese a la derrota, estos fueron los mejores resultados en unas presidenciales obtenidos por la oposición frente al popular mandatario, reelegido en 2000 y 2006.
«Capriles es un riesgo concreto para cualquier candidato oficialista que no sea Chávez, porque nunca va a tener su talla», estima León.
Analistas no descartan por otra parte una reforma constitucional que evitara convocar elecciones, como establece ahora la Carta Magna, para poder designar directamente presidente a Maduro.
«Eso dependerá de la fortaleza de Chávez, de cómo sale de su operación en Cuba y de los resultados de las elecciones a gobernadores del próximo domingo», según León.
Anna Pelegrí / AFP