Siguen las buenas noticias para Garbiñe Muguruza, que acumula victorias a golpe de ganadores y también sabiendo sufrir y sobrevivir, algo que siempre le ha costado más. Así se impuso este miércoles a la rusa Verónica Kudermetova en los octavos de final del torneo de Dubai.
Por 7-5, 4-6 y 6-4 ganó la tenista española-venezolana, después de dos horas y media de intensa batalla. Muguruza tuvo fases de un tenis brillante y otras de ligera irregularidad -especialmente en los primeros minutos del segundo set-, pero lo que siempre mantuvo firme fue su mentalidad ganadora, nunca torció el gesto y supo esperar su momento en el tercer parcial para cerrar el partido a la primera oportunidad que tuvo.
Durante el encuentro, Kudermetova también pudo mostrar sus armas. Pegó bien desde el fondo, corrió a cada bola hasta el límite y demostró que pronto ascenderá en un ránking en el que ahora ocupa una trigésimo novena posición que no le hace justicia.
Encuentro muy igualado
El partido siempre estuvo regido por una enorme igualdad, algo esperado entre dos jugadoras con un perfil de juego muy similar y muy clásico de los tiempos que corren en el circuito femenino. Ambas se retaron a golpes ganadores desde el fondo de la pista y solamente la experiencia y el saber estar provocaron la supervivencia de una Garbiñe Muguruza que empieza a sumar triunfos por inercia, algo fundamental y que tenía olvidado en los dos últimas temporadas.
Después de no poder remontar en el segundo set, Muguruza mostró su cara más sólida en el tercero y definitivo, donde fue sacando adelante sus juegos de servicio hasta encontrar la opción al resto y rubricar esta importante victoria que se une a la que ya consiguiera en su debut ante la belga Kim Clijsters.
A continuación, Garbiñe Muguruza se las verá con la estadounidense Jennifer Brady, que viene en forma y pasando ronda desde la fase previa, pero tiene claro que su objetivo no es otro que el de suceder a la suiza Belinda Bencic en el palmarés de este torneo.