“El marxismo es un medio para fanatizar a las masas…”. Adolf Hitler
Socialismo y socialistas, estas frases, se utilizaron por primera vez en “Novelle Encyclopedie, en 1830 y en el periódico francés “Le Glube”, en 1832.
Adam Weishaup, fundador en 1847, de “La liga de los Justos”, fueron sus objetivos la igualdad y la libertad, secuestrada por Marx con el socialismo científico y por el nacionalsocialismo (NAZI) de Hitler. Fue una organización secreta, dando las bases para el “Partido Alemán de los Trabajadores”.
El servicio de inteligencia del ejército alemán envió al Cabo Adolf Hitler a Munich con la misión de investigar ese partido, pero se hizo miembro y el 24 de febrero de 1920 leyó en acto publico sus postulados contenidos en 25 propuestas, en la que en síntesis establecía el antiliberalismo, el pangermanismo, la anulación de los Tratados de Versalles y San German, la ciudadanía alemana, trabajo y alimentación para el pueblo, no mas explotación y servidumbre, nacionalización de todos los trust, protección segura para la vejez, reforma agraria, pena de muerte para los usureros y explotadores del pueblo, medios para una cultura superior, prohibición de toda publicación que perjudique el bienestar publico, la necesidad del Poder Central del Estado y el antisemitismo, cambiando su denominación por “Partido Nacionalsocialista Alemán de los Trabajadores, (NAZI) y justificado por su ideas en “MI LUCHA”, estableciendo directrices sobre el espacio vital de Alemania, la persecución y asesinatos de judios, el Estado-Gobierno y en fin sus planes para dominar el mundo.
Hermann Rauschnine, ex-jefe del Partido Nacionalsocialista del Gobierno de Danzic, en su libro “Hitler me dijo”, editado en México en 1940, narra los coloquios que tuvo con Hitler. En esas confesiones, Hitler se burla del marxismo pero agradeciéndole haber aprendido sus métodos y dice que “la sociedad sin clases de los marxistas es una locura, porque el orden implica siempre una jerarquía. La democracia es un sistema basado en el dinero no es mas que locura menor…No puede haber un derecho igual para todos…es la máxima de nuestra conducta que el pueblo alemán es llamado a dar al mundo la nueva clase de sus jefes”. Sostenía que en “el nuevo orden social habrá una clase de señores que tendrán su justificación histórica; existirá la multitud del partido, clasificados jerárquicamente, que será la clase media y habrá también la gran clase de los anónimos, que es la colectividad de los servidores “ad eternum”…la sociedad burguesa ya no tendría ninguna significación”. Hitler afirmaba que “el instinto de ganancia y de la propiedad no pueden ser suprimidos, la cuestión es saber como vamos a organizar y satisfacer esos deseos naturales. La masa es manejable mejor siendo fanatizada”.
Hitler, no fue ni socialista marxista ni democrático capitalista y esta simbiosis ha sido aplicada por dictadores de derecha y de izquierda, ayer y hoy, es el socialyomismo, el culto a la persona, así fue el socialismo de Hitler.
Cesáreo José Espinal Vásquez
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