El presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, anunciaron el jueves que alcanzaron un acuerdo de un alto el fuego en la provincia de Idlib, en el noroeste de Siria, que entrará en vigor a medianoche.
El gobierno sirio emprendió hace meses una ofensiva en la región con respaldo ruso.
Putin expresó su esperanza de que el acuerdo ponga fin al sufrimiento de los civiles y ayude a contener una crisis humanitaria.
No dieron detalles, pero dijeron que sus ministros de asuntos exteriores leerán un documento conjunto más tarde. Ambos mandatarios se reunieron en Moscú para sostener conversaciones que duraron más de seis horas.
Turquía y Rusia son los países con más influencia en Siria y respaldan a bandos rivales en la guerra iniciada hace nueve años.
Horas antes del anuncio, activistas de oposición denunciaron que un ataque aéreo contra un pueblo bajo control rebelde en el noroeste de Siria mató el jueves por la mañana al menos a 15 personas, incluidos varios niños, y dejó varios heridos.