Relajados y sonrientes, el príncipe Enrique y su esposa Meghan hicieron el lunes su última aparición como miembros de la realeza británica, acompañando a la reina Isabel II en un oficio religioso en Londres, antes de dar el salto a su nueva vida.
El duque y la duquesa de Sussex asistieron junto a los otros miembros de la familia real a una misa la Abadía de Westminster con motivo del día de la Mancomunidad británica.
Meghan vestida de verde con un pequeño sombrero estilo beret ladeado y zapatos nude, Enrique con traje azul y corbata clara del mismo color, se sentaron en segunda fila.