Este martes 3 de marzo, el chavismo marchó una vez más en el centro de Caracas para apoyar a la Asamblea Nacional Constituyente y contra el decreto de Estados Unidos que acusa a Venezuela de ser «una amenaza inusual y extraordinaria».
En la movilización, que transcurrió sin presencia de efectivos policiales y sin ningún impedimento, a diferencia de la convocada por la oposición, estuvo presente el jefe de gobierno del Distrito Capital, Dario Vivas, quien aseguró que con la reciente decisión de los Estados Unidos de extender la declaratoria de emergencia sobre Venezuela, el gobierno norteamericano estaría “preparando” el terreno para una supuesta intervención.
“Cuando estábamos en el homenaje a nuestro comandante Hugo Chávez, el imperio ratificó el decreto que señala a Venezuela como una amenaza”, dijo, y reiteró que “este decreto prepara el terreno para una intervención. Es por ello que es importante que tomemos acciones en la calle, en los barrios y nos comuniquemos para ampliar la denuncia internacional”.
Trabajadores del Ministerio de Educación, Seniat, Inces, del Instituto Venezolano del Seguro Social, y de otras instituciones del Estado, también se concentraron en la Plaza Morelos para marchar hasta el mismo punto que pretendía marcha la oposición, el Palacio Federal Legislativo.
María Buriel, una de las asistentes a la convocatorias chavistas en apoyo al gobierno del presidente Nicolás Maduro, aseguró que el Gobierno ha hecho lo suficiente para palear la emergencia humanitaria compleja que vive el país, y agradeció “la comida y la cajita que nunca nos falta”.
Por otro lado, Rando Parra, representante del Ministerio de Educación, dijo que va a la convocatoria chavista para hacer respetar el legado del expresidente Hugo Chávez. Aunque reconoció los bajos salarios que perciben los profesionales de la educación, culpó a la llamada “guerra económica” de la crisis que se vive en el país.
“Lo que pasa es que la guerra económica también nos ha llevado a esto, pero ese legado se mantiene y los profesores lo saben, tenemos que mantenerlo, porque se está luchando, se está trabajando para darle una buena reivindicación a nuestros profesores”, expresó.
Para Parra, la posición de sus compañeros docentes que denuncian la falta de garantías laborales, la situación económica del país y el abandono de los trabajadores por parte del Estado, es “respetable”, pues asegura que cada quien es libre de creer en lo que quiera.
Roison Figuera/Tal Cual