«¡Hasta la victoria siempre!», gritó el presidente antes de partir, con el puño en alto y vestido con ropa deportiva. «¡Hasta la vida siempre!», repitió en una versión modificada del conocido lema del Che Guevara -que hizo suyo-, según imágenes retransmitidas en diferido por el canal oficial VTV
El presidente Hugo Chávez llegó este lunes a Cuba para someterse en los próximos días a una delicada operación contra el cáncer, luego de despedirse de los venezolanos con un «¡Hasta la vida siempre!».
«¡Hasta la victoria siempre!», gritó Chávez antes de partir, con el puño en alto y vestido con ropa deportiva. «¡Hasta la vida siempre!», repitió en una versión modificada del conocido lema del Che Guevara -que hizo suyo-, según imágenes retransmitidas en diferido por el canal oficial VTV.
Fue despedido al pie del avión en el aeropuerto de Caracas por sus más estrechos colaboradores, entre éstos el vicepresidente y canciller, Nicolás Maduro, el ex vicepresidente Elías Jaua, y el número dos del gobernante PSUV y presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello.
«Le deseamos pronto regreso, mucha salud y que todo salga bien», dijo luego Cabello en una rueda de prensa en Barinas (oeste), el Estado natal de Chávez.
En La Habana, Chávez fue recibido por su par y aliado cubano, Raúl Castro, y el canciller Bruno Rodríguez, indicó la agencia cubana Prensa Latina.
El presidente, que lleva 14 años al frente del país con las mayores reservas de crudo mundiales, no ha estipulado ninguna fecha para su retorno. El 10 de enero debe reasumir su cargo después de su reelección en octubre.
Chávez dijo antes de su partida que «delegaba el alto mando político» a Maduro, si bien la mayoría oficialista rechazó el domingo la petición de la oposición de declarar formalmente su falta temporal y la asunción de las funciones presidenciales por parte del vicepresidente.
La oposición critica que el jefe de Estado, que maneja el poder con estilo personalista, haya seguido gobernando desde Cuba durante todos sus viajes.
«La expresión de Chávez es un poco imprecisa. Hay que ver si continúa haciendo actos de gobierno desde La Habana», dijo a la AFP el abogado constitucionalista Enrique Sánchez Falcón.
Chávez, de 58 años, se someterá en los próximos días a su cuarta operación contra un cáncer detectado a mediados de 2011, tras anunciar el sábado una recurrencia y que la cirugía era «absolutamente imprescindible».
El gobierno ha manejado con absoluto secretismo los detalles de su cáncer, del que se desconoce su ubicación, y del que se ha tratado casi en exclusiva en La Habana, alejado de los medios de comunicación nacionales.
Chávez evidenció no obstante que esta vez se trata de una operación todavía más delicada al designar a Maduro, de 50 años, heredero político en caso de que él quede inhabilitado.
Maduro asumiría la presidencia mientras se convocan nuevas elecciones, en las que sería el candidato del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), según lo previsto por Chávez, líder único e indiscutido de la formación.
La Constitución establece que en caso de falta absoluta del presidente antes de la toma de posesión o durante los primeros cuatro de los seis que dura el mandato, se deberá proceder a elecciones en un plazo de 30 días.
Antes de partir a Cuba, donde también ha sido sometido a ciclos de radioterapia y quimioterapia, el mandatario obtuvo el permiso de la Asamblea Nacional para ausentarse del país por un tiempo indefinido.
Los «planes desestabilizadores»
En un acto previo en Miraflores, antes de la partida del mandatario venezolano a La Habana, retransmitido también en diferido por VTV, Chávez advirtió al mando militar contra eventuales planes desestabilizadores, pero se mostró confiado en que deja el país en las «buenas manos» de su cúpula política y militar.
«El enemigo acecha desde fuera y desde dentro y cualquier circunstancia que ellos crean oportuna para lanzarse de nuevo como hienas contra la patria (…) y entregarla al imperialismo, no la van a desaprovechar», dijo.
Chávez, que en 2002 sufrió un breve golpe de Estado, es comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, a las que ha declarado «chavistas», lo que le ha valido las críticas de la oposición que defienden el papel apolítico del ejército.
AFP