La pandemia “se acelera” de manera “desgarradora”, pero se puede “cambiar su trayectoria”, dijo este lunes la Organización Mundial de la Salud (OMS), que preconiza los diagnósticos y las cuarentenas
Los países del mundo intentan desesperadamente evitar en sus territorios una tragedia como la italiana y refuerzan las medidas para frenar la pandemia del covid-19, comenzando por el confinamiento, que ya afecta a 1.700 millones de personas, e incrementando la búsqueda de tratamientos o vacunas.
La pandemia “se acelera” de manera “desgarradora”, pero se puede “cambiar su trayectoria”, dijo este lunes la Organización Mundial de la Salud (OMS), que preconiza los diagnósticos y las cuarentenas.
El nuevo coronavirus ya se ha cobrado la vida de más de 15.000 personas, 10.000 de ellas en Europa, y ha infectado a más de 350.300 en el mundo, según un recuento de la AFP basado en datos oficialmente declarados.
Las autoridades de más de medio centenar de países o territorios instaron a más de 1.700 millones de personas (de los cuales 700 millones en India) a no salir de sus casas, según los datos recopilados por la AFP.
En caso de desobedecer estas consignas, los infractores serán multados y en algunos países incluso podrán ir a la cárcel.
Frente al confinamiento, cada uno se organiza como puede para mantener la salud física y el optimismo. En Roma, Carla Basgni, una artista jubilada de 86 años que vive sola en el barrio turístico del Trastevere, ha organizado una pequeña rutina para suportar su vida en reclusión.
“Como no puedo salir, hago gimnasia en mi casa. Bebo al menos cinco vasos de agua al día: tengo cinco vasos alineados en mi cocina. ¡Así estoy segura de no olvidarme!”, cuenta.
Su país, el que registra el mayor número de muertes en el mundo (5.476) y tiene 60.000 casos diagnosticados, se aferra a una pequeña luz de esperanza por el retroceso del número de fallecimientos en un día registrado el domingo. Todos cruzan los dedos para que el avance de la pandemia pierda fuerza.