Un hecho sin precedente el Papa se presentó en una solitaria plaza de san pedro, en donde pidió a dios por todas las personas del mundo, y oró para que la crisis generada por la pandemia del coronavirus desaparezca lo más pronto posible
Por primera vez en la historia milenaria de la Iglesia católica, el papa reza este viernes en solitario ante la inmensa plaza vacía de San Pedro. Se trata de la bendición y la indulgencia plenaria al mundo por la pandemia de coronavirus que lo azota.
“Un vacío desolador que paraliza todo a su paso. Se palpita en el aire, lo dicen las miradas”, dijo el Papa. “Nos encontramos asustados y perdidos. Al igual que los discípulos del Evangelio nos sorprendió una tormenta. En esta tormenta estamos todos», señaló el Santo Padre en su mensaje en una Plaza San Pedro absolutamente desierta.
La bendición permitirá a los más de 1.300 millones de católicos obtener la indulgencia plenaria, es decir, el perdón de sus pecados, en un momento tan difícil, con medidas de confinamiento que afectan a más de 3.000 millones de personas.
«Presidiré un momento de oración en el atrio de la basílica de San Pedro. Con la plaza vacía. Desde ahora, invito a todos a participar espiritualmente a través de los medios de comunicación. Escucharemos la Palabra de Dios, elevaremos nuestra súplica, adoraremos al Santísimo Sacramento, con el cual al término daré la bendición Urbi et Orbi y a la cual se añadirá la posibilidad de recibir la indulgencia plenaria», anunció el mismo papa hace varios días.