Los pasajeros de un crucero sudamericano están ansiosos por desembarcar una vez que lleguen a Florida, donde el gobernador se niega a permitirlo, alegando que el estado no tiene suficientes recursos.
El gobernador Ron DeSantis sostiene que los recursos de salud del estado ya están bajo intensa presión para hacerse cargo de otros casos de coronavirus. La Guardia Costera de Estados Unidos informó el martes que la decisión sería canalizada a Washington si las autoridades no se ponen de acuerdo.
Los cruceros Zaandam y Rotterdam podrían llegar el miércoles y, por lo menos, dos personas a bordo necesitan atención de emergencia.
Un “comando unificado” de funcionarios estatales, locales y federales ha recibido la autoridad de aprobar un plan detallado de atraco que requiere que la compañía Holland America atienda todos los problemas médicos sin que impacte a los ya saturados hospitales del sur de Florida.
“Ya no quedan excelentes opciones. Todos son resultados difíciles”, dijo la capitana de la Guardia Costera Jo-Ann Burdian a comisionados del condado Broward.