Casi 3,9 millones de españoles están desempleados por la suspensión temporal de sus contratos debido a la pandemia del coronavirus, anunció el miércoles el jefe de gobierno Pedro Sánchez, después de que el FMI advirtiera de una explosión del paro.
«Son 3.889.000 trabajadores y trabajadoras los que se están viendo beneficiados por los expedientes de regulación temporal de empleo», unos planes para suspender temporalmente los contratos laborales, indicó Sánchez en el Congreso.
Además, «son casi un millón los (trabajadores) autónomos que han solicitado la prestación por cese de actividad», añadió.
El gobierno de coalición de izquierdas simplificó el acceso a estos planes de desempleo temporal y prohibió los despidos durante el severo confinamiento decretado desde el 14 de marzo, esperando amortiguar así la destrucción de puestos de trabajo.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) pronostica que la tasa de desempleo se disparará hasta el 20,8% este año, siete puntos por encima del 13,8% actual, que ya es la segunda peor estadística de la zona euro por detrás de Grecia.
Además, el FMI aseguró que el Producto Interior Bruto de España podría contraerse un 8% en 2020.
El confinamiento provoca «un impacto macroeconómico significativo, sobre todo a raíz del cierre de algunos sectores de actividad con un gran peso en nuestro país, como es el comercio minorista, la hostelería o la restauración», señaló la ministra de Economía, Nadia Calviño, en el Congreso.
«Es un proceso que afecta a todos los países, pero tiene un impacto especial en el nuestro, claro, dado el peso de estas actividades en nuestro PIB», añadió.
El turismo supone alrededor del 12% del PIB de España, uno de los países más impactados por la pandemia con más de 18.500 muertos.
El país es el segundo destino turístico mundial después de Francia y en 2019 recibió 84 millones de visitantes extranjeros. AFP