Luego de 15 días de la huelga de hambre que protagonizaron los reos del calabozo Alcatraz, en el centro de reclusión preventiva del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) en Caraballeda, el pasado martes se registró otra situación irregular por parte de la población penal para exigir celeridad procesal.
Así lo denunciaron sus familiares, quienes aseguraron que los detenidos realizaron un motín para ser escuchados. Una de las desesperadas madres, que pidió no revelar su identidad por temor a represalias, afirmó que como todos los días acudieron a llevarles la comida. “Nos botaron la comida porque había un motín allí adentro. Había heridos, los muchachos gritaban que viniera el fiscal”.
Aprovechó para denunciar el retardo procesal e hizo un llamado a la Fiscalía y a los Tribunales a agilizar los juicios. “Hay muchachos que entran por 45 días y se quedan como cinco años. Ahí no hay condiciones, no hay baños, no hay nada”.
Refirió que “ellos (los funcionarios) trataron de golpear a los presos y estos se amotinaron y cerraron las rejas para que no entraran”. Asimismo, se preguntó cuándo van a empezar a trabajar los tribunales.
La madre de otro recluso sostuvo que uno de los motivos del presunto alzamiento es la presencia en el retén de un funcionario de la policía científica de apellido Salcedo. “No queremos a Grégory Salcedo aquí porque nos maltrata a los presos física y verbalmente”.
“Sabemos que ellos cometieron un error, pero cuando subimos la comida nos las botan. Ellos están hacinados: no hay baños, todos los días nos piden cinco o seis bolsas, periódicos, cloro, desinfectante porque diariamente sacan seis o siete bolsas llenas de heces”.
Indicó que tampoco hay agua. “Todos los días debemos cargarles cinco o diez litros de agua para que se bañen y tomen también. ¡Ayúdennos!”
El secretario de Seguridad Ciudadana, Andrés Goncalves, negó que hubiera detonaciones y heridos en el recinto, pero admitió la exigencia de los reos por la celeridad procesal.