Este sábado está previsto que los italianos salgan a sus balcones y entonen a las 3:00 pm el tradicional himno partisano «Bella Ciao», un gesto con el que mostrarán unidad en un momento de crisis
Italia celebra este sábado el 75 aniversario de la liberación del fascismo en 1945 y lo conmemora con la población confinada en sus casas por la pandemia del coronavirus, que ha causado ya casi 26.000 fallecidos en el país.
Italia conmemora cada año esta fiesta nacional con conciertos, eventos y exposiciones para recordar cómo el país consiguió hacerse con el control de las ciudades del norte y expulsar a las tropas nazis en su retirada hacia Alemania.
Este año, los italianos celebran esta fecha histórica de una manera particular, sin poder salir a la calle por las medidas de confinamiento impuestas por el gobierno para controlar la pandemia, pero aún así el presidente de la República, Sergio Mattarella, ha querido rendir un homenaje en solitario en el Altar de la Patria de la Plaza Venecia de Roma.
A primera hora de la mañana, Mattarella se acercó al monumento de Víctor Manuel II y subió solo la larga escalinata hasta la tumba al soldado desconocido, llevando una mascarilla.
Italianos lo conmemorarán desde el balcón de sus casas Allí le esperaban dos coraceros, también con mascarillas, que llevaron una corona de flores mientras sonaba la música de un trompetista carabinero.
Este sábado está previsto que los italianos salgan a sus balcones ya las 3:00 pm entonen el tradicional himno partisano «Bella Ciao», un gesto con el que mostrarán unidad en un momento de crisis.
En un mensaje por el 75 aniversario de la liberación, Mattarella pidió a todos los italianos que muestren unidad y solidaridad en un momento de especial dificultad, y agradeció su labor a los sanitarios y a los empleados que favorecen el funcionamiento de las cadenas de producción y los servicios esenciales que están muy expuestos al virus.
El presidente de Italia también rememoró que aquel 25 de abril de 1945 nació una nueva Italia, «unida en torno a valores morales y civiles universales, que ha sabido construir su propio futuro».