China declaró que el riesgo por coronavirus en el país es ahora bajo y Nueva Zelanda avanzó el jueves en la suavización de su confinamiento por la pandemia, aunque expertos en salud expresaron su creciente temor a que una segunda oleada de decesos y contagios pueda obligar a los gobiernos a volver a decretar cuarentenas.
En muchos países, las autoridades están elaborando planes para abordar la reaparición de brotes mientras trabajan para reabrir negocios y retomar otras actividades suspendidas para combatir la pandemia.
Las autoridades de salud pública de Estados Unidos se mostraron preocupadas porque casi la mitad de los estados relajen las medidas, mientras datos de celulares muestran que la gente está cada vez más impaciente y sale de casa.
Muchos estados no han realizado las pruebas masivas que, según los expertos, son necesarias para detectar y contener nuevos brotes. Y muchos gobernadores han seguido adelante con la reactivación económica antes de que sus regiones cumplan uno de los puntos clave en los lineamientos del gobierno de Donald Trump para la reapertura: una tendencia a la baja en el número de contagios confirmados durante 14 días.