El primer ministro Boris Johnson se reunió el jueves con sus principales ministros tras más de seis semanas de confinamiento, en vigor desde el 24 de marzo y que ya se prorrogó una vez hasta este jueves
El gobierno británico prorrogó este jueves oficialmente el confinamiento en vigor desde marzo para luchar contra el coronavirus, aunque se espera que este fin de semana se levanten algunas restricciones.
El primer ministro Boris Johnson se reunió el jueves con sus principales ministros tras más de seis semanas de confinamiento, en vigor desde el 24 de marzo y que ya se prorrogó una vez hasta este jueves.
Sin embargo, todavía habrá que esperar para salir del confinamiento. Johnson, que sufrió y se curó del coronavirus, anunció que el domingo hará pública su estrategia en un mensaje a los británicos.
El miércoles dio a entender a los diputados que el lunes se podrían levantar algunas restricciones aunque repitió que quiere evitar una segunda ola de contagio. «El virus sigue todavía a un nivel elevado. Pensamos haber superado el pico pero tenemos que vigilar para no crear una situación en la que tendríamos un segundo pico más fuerte y más rápido», explicó el ministro encargado de Irlanda del Norte, Brandon Lewis, el jueves a la BBC. «Vamos a examinar como avanzar de manera a dar prioridad a la salud de la gente», añadió, y exhortó a la población a quedarse en casa durante el próximo fin se semana a pesar del buen tiempo.
El coronavirus mató a más de 30.000 personas en el Reino Unido, el segundo país con más muertos por detrás de Estados Unidos.
Según la prensa británica, pronto se autorizará el ejercicio físico en el exterior de manera ilimitada, los picnics o incluso tomar el sol en los parques, a condición de respetar una distancia de seguridad de dos metros entre las personas.
Por ahora solo se puede salir para comprar, ir al médico o hacer ejercicio una vez al día.
RECUADRO
Permiten las misas
La Iglesia católica y el gobierno italiano firmaron este jueves un acuerdo para la celebración de misas a partir del 18 de mayo, después de que hubieran sido prohibidas a inicios de marzo por la pandemia de coronavirus.
Los creyentes podrán asistir pero con la condición de usar mascarilla, respetar las distancias y no hacer uso del agua bendita.
El acuerdo entre la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) y el Estado fue aprobado también por el comité de expertos que asesora al gobierno, los cuales habían equiparado las misas, los bautizos y las bodas a un partido de fútbol por el nivel de propagación del virus.