En la isla continúan las zonas de restricción de movimientos, pero la cuarentena no es obligatoria. En cambio el uso de las mascarillas sí, el transporte público fue completamente prohibido, las clases cesaron y muchos centros de trabajos cerrados
En un esfuerzo por cortar la cadena de contagios de personas infectadas por el nuevo coronavirus pero asintomáticas, Cuba comenzará a hacer pruebas masivas y al azar a la población.
Así lo informó el doctor Francisco Durán, director de Epidemiología de la isla durante una presentación en la televisión el domingo por la mañana. “Se van a comenzar a hacer la semana que viene y lo que queremos es… encontrar en poblaciones que no tienen nada (de síntomas) aislarlos, ponerle su tratamiento y estudiar los contactos que puedan tener”, explicó Durán, quien además indicó que se tomarán familias seleccionadas en sus hogares, incluso de territorios intrincados de la nación caribeña.
Durán rechazó los enfoques de científicos europeos, sobretodo a partir de los anuncios oficiales en Gran Bretaña y que se refieren a la “inmunidad de rebaño”, pues a su entender se producirían muertes innecesarias. “No hay porqué exponer a la población… no es un análisis correcto pensar que vamos a dejar que la población padezca la enfermedad para que se dé la famosa inmunidad de rebaño”, manifestó Durán.
Algunos expertos en el mundo abogaron por proteger a los sectores más vulnerables, por ejemplo ancianos, y dejar al resto de las personas tener contacto con el virus para crear inmunidad en ellos a partir de un contagio controlado, aunque el costo sería un incremento de los decesos, según expertos.
Cuba continúa con zonas de restricción de movimientos, pero la cuarentena no es obligatoria. En cambio, el uso de las mascarillas es obligatorio, el transporte público fue completamente prohibido, las clases cesaron y muchos centros de trabajos cerrados exigiéndoles a los empleados permanecer en casa.
Las autoridades informaron además que hay confirmados desde el inicio de la enfermedad en Cuba 1.689 contagiados, a los que deben sumarse 77 fallecidos. Poco más del 60 % de las personas fueron dadas de alta luego de haber estado ingresadas.