El parque Disney de Shanghái volvió a abrir sus puertas al público este lunes pero con restricciones, un signo de la vuelta progresiva a la normalidad en China pese a la amenaza persistente del coronavirus.
El parque de atracciones, situado en la mayor ciudad de China, es el primero en el mundo que vuelve a abrir sus puertas desde que empezó la pandemia, con importantes consecuencias económicas para el grupo estadounidenses de entretenimiento.
A medida que la propagación del coronavirus se ralentiza en China en las últimas semanas, el país empezó a abrir algunas atracciones turísticas, como la Gran Muralla o la Ciudad Prohibida en Pekín.