El cuerpo bomberil mirandino no tiene unidades supresoras de incendios y sufre para conseguir agua y gasolina, pese a que debe combatir entre cinco y diez siniestros por día
Sin unidades supresoras de incendio, sin agua y sin personal en labores por falta de gasolina para trasladarse a sus comandos están trabajando los Bomberos del estado Miranda, que deben atender entre cinco y diez incendios forestales a diario, ante la sequia que afecta la entidad.
El pasado sábado, en San Antonio de los Altos, funcionarios del cuerpo de Bomberos del estado Miranda tuvieron que llegar caminando a combatir un incendio forestal, en la urbanización Club de Campo.
De acuerdo a reportes de vecinos de la zona, el voraz incendio se inició cerca de las cinco de la tarde de este sábado 16 de mayo. No fue sino hasta pasada las 6:30 de la tarde que llegaron los funcionarios del cuerpo de seguridad regional que tenían al menos seis incendios que atender en la zona altomirandina y otras regiones del estado.
Desde hace al menos un año, los apagafuegos mirandinos no cuentan con dotación ni unidades supresoras de incendio y tampoco tienen equipos para la atención de los siniestros.
Dalila Peña, vecina del sector altomirandino, señaló que han ocurrido al menos seis incendios y dos de ellos tuvieron que apagarlos los vecinos. «Una noche estuvimos a punto de una desgracia, cuando las llamas llegaron hasta las calles donde están las casas», destacó.
Efectivos del cuerpo de bomberos de la ciudad, quienes no cuentan con camión cisterna desde hace varios años, lograron controlar el fuego con la ayuda de vecinos.
Una densa columna de humo podía verse desde prácticamente toda la zona. Los vecinos lamentan que los bomberos no cuenten con camión desde que el actual gobernador Héctor Rodríguez decidiera enviarlo a los Valles del Tuy.
Pidiendo agua
Ana de Souza, vecina de El Llanito, en el municipio Sucre, señaló que la tarde del pasado sábado, 16 de mayo, se registró un incendio en una zona boscosa colindante al Hospital Domingo Luciani, de ese sector. “Los bomberos estaban atendiendo el incendio, que era de gran magnitud solo con palas, porque el camión no tenía agua”, dijo.
Explicó que las llamas estaban expandiéndose rápidamente y llegaban hasta el estacionamiento de Transito Terrestre. “Los bomberos tuvieron que parar un camión cisterna para pedirle agua y poder atender de manera más efectiva el incendio” dijo la vecina mirandina.
Agregó que durante toda la semana han estado entre calima, ceniza y humo. “Si tratas de ver por las ventana no logras divisar la ciudad hacia el oeste”, recalcó.
Pola Del Giudice
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