El cañonero venezolano de los Tigres de Detroit, Miguel Cabrera, sigue trabajando para mantener su forma de los entrenamientos de primavera, mientras espera que se reanude la acción de Grandes Ligas.
Para, de cierta manera, se siente como si fuera la temporada muerta. “Tengo un gimnasio en mi casa, así que he estado entrenando todos los días”, dijo Cabrera. “Bateo casi a diario. Cuando llegue la hora, estaré listo. Solo estoy pensando en seguir adelante”.
Cabrera y su esposa, Rosángel, también están pensando en el impacto que causa la pandemia del coronavirus en Detroit, especialmente a los niños. Por eso, antes de que Miguel comience a dar la cara por los felinos, la familia Cabrera ha comenzado a contribuir con una donación de $250,000 para ayudar a varias organizaciones de Detroit que se enfocan en los niños. “Siempre hemos considerado a Detroit como parte de nuestra familia”, expresó Cabrera. “Cuando una ciudad ha hecho tanto por mí y mi familia, cuando tenemos la oportunidad de aportar a la comunidad, especialmente durante estos momentos difíciles, tratamos de hacerlo. No solo se trata de jugar beisbol y ganar dinero. Se trata de ser parte de la comunidad”.
Así se distribuirá la donación de la familia Cabrera: $10,000 para la fabricación de 100.000 máscaras reutilizables para niños y familias en Detroit por medio de la Iniciativa G1; $50,000 al Distrito Comunitario de las Escuelas Públicas de Detroit; $50,000 a la Fundación de Escuelas Públicas de Detroit para brindar tabletas y conexión de internet a 51.000 estudiantes; y $140,000 a los Clubes Boys & Girls del Sureste de Michigan, a la organización PAL de Detroit y Brilliant Detroit.
La familia Cabrera también ha trabajado para brindar ayuda en Venezuela por medio de su fundación. “Está impactando a todo el mundo”, dijo Miguel. “En Venezuela, mucha gente necesita ayuda. Si tenemos la manera, siempre lo haremos. Gracias a Dios, lo podemos hacer en Detroit y en Venezuela”.