Un ataque a un poblado sirio dejó el martes al menos 200 miembros de la secta minoritaria alauí del presidente Bashar el Asad muertos o heridos, dijeron activistas, pero no estaba claro quién estaba detrás del incidente.
Las cifras de víctimas eran variadas, pero muchos activistas dijeron que podían confirmar la muerte de 10 personas.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos dijo que 125 personas murieron o resultaron heridas en una serie de explosiones que destruyeron varias casas en la localidad de Aqrab. La prensa estatal siria no informó sobre el ataque.
Otros activistas culparon a las fuerzas de Asad de la agresión y señalaron que éstas estuvieron involucradas en el bombardeo de una casa en la que se escondían al menos 200 alauís.
Las circunstancias de los ataques no estaban claras y eran imposibles de verificar de manera independiente, ya que las autoridades sirias restringen la actividad de los periodistas. El incidente es el primero a gran escala que se conoce contra la secta alauí en los 20 meses que dura el levantamiento en Siria.
La mayoría suní musulmana ha liderado el levantamiento contra Asad y ha causado fricciones con minorías como la alauí, que se ha mantenido leal al presidente.
Este último incidente podría generar una nueva ola de violencia sectaria en una región de Siria en la que el año pasado se informó de tres matanzas de suníes.
Niños heridos, aparentemente alauís de Aqrab, aparecieron en un hospital de campaña rebelde en la localidad de al Hula, a unos pocos kilómetros del lugar del incidente, donde fueron entrevistados por rebeldes en vídeos publicados en YouTube.
Tres jóvenes entrevistados dijeron que al menos 200 personas se escondían con integrantes de la shabbiha, pero no aclararon si intentaban protegerse de ataques de rebeldes o de bombardeos de las fuerzas leales a Asad.