Se trata de un “Gesto solidario”, con el que estos organismos aspiran llegar a los más vulnerables desde el pasado 30 de mayo y hasta el 13 de junio de este año
La señora María Luisa, de 75 años de edad, llegó muy contenta en la tarde del sábado 30 de mayo a su humilde vivienda en un barrio al oeste de Caracas. Ella estuvo entre las personas escogidas para recibir una bolsa con al menos 10 kilogramos de comida, recibiendo algunos productos que con el ingreso de su pensión no había podido comprar. “No es mucho, pero para mí es suficiente porque me ayudará a completar la despensa que ahora la tengo vacía”, decía con alegría la mujer al misionero que la invitó a recibir el “Gesto solidario”.
Se trata de una iniciativa que hasta el próximo 13 de junio seguirá realizando Cáritas en todo el país. El proyecto forma parte de la continuidad de las ayudas humanitarias con que en los últimos cinco años, la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) a través de su organización social por excelencia, intenta dar respuestas a los más vulnerables.
“Después de un diagnóstico se ha concluido que la necesidad más fuerte entre los venezolanos es la alimentación”, expresó Janeth Márquez, directora nacional de Cáritas, en un mensaje enviado a Aleteia. “Hay muchos problemas en Venezuela pero los más pobres tienen un horizonte: buscar los alimentos”, añadió Márquez, socióloga de profesión.
Veinte toneladas de amor y solidaridad…
Márquez explicó que los obispos venezolanos, “desde las reservas económicas con que cuenta Cáritas”, -y con el apoyo de donaciones internas y externas recibidas de particulares y organizaciones humanitarias, como añadirá más adelante el cardenal Baltazar Enrique Porras Cardozo-, “desea compartir con los más pobres”. “La intención es llevar bolsas de alimentos de aproximadamente seis kilos –de allí su nombre de ‘gestos solidarios’- a las familias venezolanas, ancianatos, privados de libertad y aquellos que hoy la necesitan”.
“No queremos levantar falsas expectativas porque la Iglesia no tiene para dar a todos los que necesitan. Por esos queremos realizar este gesto de solidaridad que permita animar a los empresarios y otras organizaciones, y así ayudar hoy a los que están más vulnerables y no tienen con qué comer”. “Son vente toneladas de amor; veinte toneladas de solidaridad destinadas a los más necesitados”, acotó la activista de la iglesia.
“Ir a entregar estas bolsas de comida en las casas, también es una oportunidad para acercarnos y compartir con nuestra gente, y así tenderles nuestras manos de solidaridad, hablar con ellos y motivar la esperanza”. Destacó que el “Gesto solidario” se cumplirá entre el 30 de mayo y el 13 de junio en el que estarán repartiendo un estimado de 20 toneladas de alimentos, distribuidas en aproximadamente 800 bolsas para cada circunscripción eclesial.
Ramón Antonio Pérez