El exvicepresidente de operaciones de Hidrocapital, Norberto Bousson, señaló que el problema del agua que sufre la Gran Caracas es la consecuencias de la desidia y la desinversión
La falta de agua continúa en Caracas. En el inicio del plan de flexibilización de la cuarentena, muchos caraqueños en lugar de ir a tiendas que habían estado cerradas desde marzo por las medidas de confinamiento, adelantar trámites bancarios o asistir a consultas médicas, se vieron obligados a salir a cargar agua y trancar las calles para exigir el adecuado suministro del servicio.
Vecinos del centro de Caracas, concretamente a la altura de la estación Teatros, trancaron la avenida sur para exigir el suministro del servicio. Denunciaron que no tienen agua desde hace diez días y que desde hace cuatro se acabaron las reservas.
Manifestaron que con la falta del servicio es imposible cumplir las medidas de higiene para prevenir el contagio de coronavirus.
Zuly Pinto, habitante de Santa Teresa, detalló que en el edificio donde vive, racionan el agua del tanque cuando no hay servicio y aún así se hace insuficiente para la cantidad de días que deben esperar.
Para vecinos de San Martín, el primer día del regreso la normalidad consistió en cargar agua para poder cocinar, bañarse, lavar y limpiar sus hogares, señalaron que en algunos sectores el agua no llega desde hace siete días mientras que otros ya tienen 14 a la espera del servicio.
Precisaron que cargar agua se volvió parte de la cotidianidad, pese a la cuarentena en la que se encuentra el país desde que llegó la pandemia por el coronavirus.
Mientras que unos hacían cola para abastecerse de gasolina, otros la hacían para llenar tobos de agua sin tener que pagar. Desde tempranas horas, vecinos de Parque Central cargaron agua en una toma ubicada en la avenida Bolívar, antes de la estación del metro de Parque Central. Detallaron que prefieren abastecerse del fluido de esa forma en lugar de pagar los 40 o 60 bolívares que cobran en abastos por 20 litros de agua y que con el avanzar de los días representa un gasto importante con respecto a su ingreso mensual.
Aunque el 20 de este mes la empresa Hidrocapital informó que se culminaron las operaciones técnicas para la reparación y reactivación de la estación de bombeo Taguacita, que se encontraba inoperativa debido a un incendio que dañó sus celdas de alimentación eléctrica, sectores de la capital venezolana y el estado Miranda siguen sin recibir el servicio
El exvicepresidente de operaciones de Hidrocapital, Norberto Bousson, señaló que la Gran Caracas sufre las consecuencias de la desidia y la desinversión de los gobiernos de Hugo Chávez y de Nicolás Maduro.
Bousson explicó que el problema que vive el sistema hídrico del país es progresivo y estructural y que por el momento de contingencia impacta más fuerte, sobre todo al sureste y noroeste de Caracas, porque todas las fuentes del sistema de fluidos están acabadas y los embalses de agua que benefician a la capital están muy por debajo de su capacidad.
Roison Figuera/Tal Cual