El rol que desempeñará Odúbel Herrera con los Filis de Filadelfia, si la temporada de Grandes Ligas llega a realizarse, es incierto, según un análisis realizado por Meghan Montemurro para el sitio The Athletic.
Herrera se perdió más de la mitad de la temporada de 2019, tras ser suspendido por violar la política de MLB contra la violencia doméstica.
El jardinero sigue siendo miembro de la organización, pero su estatus no está claro, incluso con la posibilidad de expandir los rosters, en un eventual calendario recortado.
La carrera de Herrera dio un brusco cambio de dirección, luego que fuera detenido en un casino en Atlantic City, Nueva Jersey, por agresión a su novia Melany Martínez-Angulo, a finales de mayo.
Pese a que los cargos judiciales fueran retirados en julio, MLB suspendió al jardinero por 85 juegos sin paga. Tras cumplir su castigo, sin apelación, Herrera fue reinsertado en el roster de 40, pero en enero, cuando los Filis adquirieron al jardinero Nick Martini de la lista de waivers, el criollo fue designado para asignación y tras no ser tomado por ningún otro equipo, lo enviaron a las granjas de la organización. Filadelfia todavía le debe a Herrera 19,5 millones de dólares de su actual contrato.