El Ministerio de Salud señaló en un comunicado que estos productos, denominados también Solución Mineral Milagrosa, no son un medicamento y carecen de un registro sanitario que avale su seguridad, calidad y eficacia
El gobierno interino de Bolivia desautorizó el uso del dióxido de cloro y el clorito de sodio para tratar a enfermos con covid-19 y advirtió sobre los riesgos de su uso.
El Ministerio de Salud señaló en un comunicado que estos productos, denominados también Solución Mineral Milagrosa, no son un medicamento y carecen de un registro sanitario que avale su seguridad, calidad y eficacia, por lo que su elaboración, importación, venta y uso en Bolivia son ilegales.
«Mientras no existan estudios formales y rigurosos sobre su toxicidad, sus efectos biológicos en el organismo en patologías definidas, su farmacocinética y farmacodinámica, el Ministerio de Salud no autoriza el uso de este producto«, señaló la nota.
La institución alertó a la población ante la posibilidad de un fraude y sobre los riesgos de posibilidades daños orgánico por su utilización fuera de los lineamientos de la ley nacional de medicamentos. Recomendó abstenerse de adquirir y/o consumir este producto.
El ministerio también recordó que el dióxido de cloro y el clorito de sodio son productos químicos usados como ingredientes para desinfectantes y otros usos industriales, pero no existe evidencia que respalde su uso contra el covid-19 u otras enfermedades.
Tampoco están reconocidos como medicamentos por ninguna agencia sanitaria internacional, ni están incluidos en las normas farmacológicas.
«Su uso pone en grave riesgo la salud de la población que lo consume o pretende hacerlo», advirtieron las autoridades sanitarias bolivianas.
Entre los efectos adversos reportados a la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos están la insuficiencia respiratoria, cambios en la actividad eléctrica del corazón, insuficiencia hepática aguda, vómitos y diarrea, agrega el comunicado.
Las advertencias de la FDA sobre los efectos de estos productos datan de 2010, pero todavía se venden por internet y a través de distribuidores independientes en diversos países.
La Organización Mundial de la Salud y las autoridades sanitarias de países como Estados Unidos, Canadá, España, Francia, Argentina, Brasil, Colombia, Chile y Perú han lanzado antes alertas sobre los daños que causan estos productos.
La OMS alertó que no hay evidencias de que el dióxido de cloro sea eficaz para uso médico, no solo para tratar el coronavirus, sino cualquier otra enfermedad.
Un medicamento que sí está aprobado en Bolivia contra el covid-19 es la Ivermectina y también están permitidos los tratamientos con plasma hiperinmune, aunque de forma experimental y no para todos los contagiados.
Bolivia registra 934 fallecidos y 29.423 casos de covid-19, según el último reporte oficial.